QUIEN COMO DIOS, NADIE COMO DIOS

QUIEN COMO DIOS, NADIE COMO DIOS

domingo, 5 de julio de 2020

ALABANZAS A DIOS PADRE



Alabanzas para todas las horas
Santo, Santo eres Señor Todopoderoso, el que es, el que era y el que ha de llegar; alabado sea el señor por los siglos de los siglos. 
Bendito seas señor, merecedor de toda alabanza y gloria. 
Bendito por el cordero, aquel que recibió la divinidad, la fuerza, la gloria y la bendición por su sacrificio eterno. 
Bendícenos con el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo; alabado sean por los siglos de los siglos. 
Bendita sea toda la creación de Dios, alabado sea por los siglos de los siglos. 

Alabado sean los cielos y la tierra, y  toda la creación , por los siglos.  
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Alabado sea el señor por los siglos. 
Como era en el principio y ahora y siempre por los siglos de los siglos.
Amén.



Alabanzas a Dios

Tú eres Santo, Señor Dios único, que haces maravillas.
Tú eres fuerte, tú eres grande, Tú eres altisimo.
Tú eres rey omnipotente, tú eres Padre santo, rey del cielo y de la tierra.
Tú eres trino y uno, Señor Dios, todo bien.
Tú eres el bien, todo bien, sumo bien, Señor Dios, vivo y verdadero.
Tú eres caridad, amor, tú eres sabiduría.
Tú eres humildad, tú eres paciencia, tú eres seguridad.
Tú eres quietud, tú eres gozo y alegría.
Tú eres justicia y templanza.
Tú eres toda nuestra riqueza a satisfacción.
Tú eres hermosura, tú eres mansedumbre.
Tú eres protector; tú eres custodio y defensor.
Tú eres esperanza nuestra, tú eres fe nuestra.
Tú eres la gran dulzura .
Tú eres la vida eterna nuestra, grande y admirable Señor;
Dios omnipotente, misericordioso Salvador.

Amén

viernes, 3 de julio de 2020

VARIAS ORACIONES

ORACION A NUESTRA SEÑORA DEL PERPETUO SOCORRO POR UNA AYUDA FINANCIERA


Oh querida Madre de todos, tú que eres el perpetuo socorro, no sólo en lo espiritual, sino también en las necesidades temporales, te pedimos que nos ayude en el presente por las preocupaciones financieras.
Debido a circunstancias inevitables que han surgido en nuestras vidas, estamos en una gran necesidad financiera y la vergüenza se ha apoderado de nuestro hogar, ya que no somos capaces de cumplir con nuestras deudas.
No estamos pidiendo, oh querida Madre del Perpetuo Socorro, la riqueza, si la misma no está de acuerdo a la voluntad de Dios. Nosotros simplemente te solicitamos la asistencia divina que nos ayude a resolver nuestras obligaciones presentes.
Creemos, querida Santa Madre de Dios, que tú eres extremadamente amable y generosa con todos tus hijos amorosos y dedicados.
Te rogamos, por lo tanto, querida Madre, nos concedas la ayuda que necesitamos con urgencia.
Estamos tratando con mucha perseverancia en resolver nuestro problema con todas nuestras fuerzas humanamente posibles, pero creemos que, con tu poderosa intercesión con el Señor Jesucristo, tu Hijo y nuestro Redentor, puedas aliviarnos estas cargas.
Por nuestro Señor Jesucristo
Amén.

Rezar el Acordaos
Acuérdate,
¡oh piadosísima, Virgen María!,
que jamás se ha oído decir
que ninguno de los que
han acudido a tu protección,
implorando tu auxilio
haya sido abandonado de Ti.
Animado con esta confianza,
a Ti también yo acudo,
y me atrevo a implorarte
a pesar del peso de mis pecados.
¡Oh Madre del Verbo!,
no desatiendas mis súplicas,
antes bien acógelas benignamente.
Amén

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, como era en un principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

Debe rezar esta oración con mucha fe durante 3 días consecutivos y luego al siguiente día ofrecer la comunión en reparación a las ofensas causadas a Jesús Sacramentado.


SALMO 91

Tú que habitas al amparo del Altísimo y resides a la sombra del Omnipotente,

dile al Señor: “Mi amparo, mi refugio, mi Dios, en quien yo pongo mi confianza”.

Él te librará del lazo del cazador y del azote de la desgracia;

te cubrirá con sus plumas y hallarás bajo sus alas un refugio.

No temerás los miedos de la noche ni la flecha disparada de día,

ni la peste que avanza en las tinieblas, ni la plaga que azota a pleno sol.

Aunque caigan mil hombres a tu lado y diez mil, a tu derecha, tú estarás fuera de peligro: su lealtad será tu escudo y armadura.

Basta que mires con tus ojos y verás cómo se le paga al impío.

Pero tú dices: “Mi amparo es el Señor”, tú has hecho del Altísimo tu asilo.

La desgracia no te alcanzará ni la plaga se acercará a tu tienda:

pues a los ángeles les ha ordenado que te escolten en todos tus caminos.

En sus manos te habrán de sostener para que no tropiece tu pie en alguna piedra;

andarás sobre víboras y leones y pisarás cachorros y dragones.

“Pues a mí se acogió, lo libraré, lo protegeré, pues mi Nombre conoció.

Si me invoca, yo le responderé, y en la angustia estaré junto a él, lo salvaré, le rendiré honores.

Alargaré sus días como lo desea y haré que pueda ver mi salvación”.

ORACION DE SELLO DE LA PRECIOSA SANGRE PARA PROTEGER EL HOGAR:

Sello y protejo, con el Poder de la Sangre de Jesucristo el Señor, esta casa con todo lo que es, con todo lo que tiene. Sello y protejo la puerta principal, de tal manera que todos los que entren o salgan, se experimenten profundamente protegidos, por la Preciosísima Sangre de Jesucristo, el Señor.

Sello y protejo: todas las paredes, el techo, todos los rincones, cada una de las columnas y a través de ellas. Sello y protejo, los 4 puntos cardinales de esta casa.

Sello y protejo el suelo, el subsuelo, y debajo del subsuelo. Sello y protejo, con el Poder de la Sangre de Jesucristo, el Señor, todos los cimientos a partir de los cuales se levantó esta casa.

Sello y protejo, con el Poder de la Sangre de Jesucristo, el Señor, todo el material con que se construyó: ladrillos, cemento, varillas, y block. Sello y protejo, con el Poder de la Sangre de Jesucristo, el Señor, todas las instalaciones de luz, tuberías de gas, agua, y toda la cañería.

Incluso, sello y protejo, con la Sangre de Jesucristo, el Señor, la pintura con la que está revestida. Sello y protejo todas las puertas de todos los cuartos, al igual que todas las ventanas. Sello todas las áreas de esta casa, los dormitorios; sello la sala, la cocina, el comedor, los baños.

Sello y protejo, con el Poder de la Sangre de Jesucristo el Señor, cada objeto contenido, cada mueble, cama, adorno. Todo, absolutamente todo lo contenido en esta casa. Pido a Jesús, que toda ella sea bañada con su Preciosísima Sangre, de tal manera que nada ni nadie pueda provocarnos ningún daño.

Sello y protejo todos los límites de esta casa, de tal manera que nada, absolutamente de lo que la rodea, pueda provocarnos algún daño, ni a mí, ni a los míos, ni a cualquiera de mis parientes, amigos o visitantes. Amén. Amén. Amén.




EXORCISMO DEL PAPA LEON XIII: (Oración de su Santidad León XIII contra Satanás)
En el Nombre de Jesucristo nuestro Dios y Señor, con la Intercesión de la Inmaculada Virgen María Madre de Dios, de San Miguel Arcángel, de los Santos Apóstoles San Pedro y Pablo, y de todos los Santos (apoyados en la Autoridad Sagrada de nuestro Ministerio -Los que no son Sacerdotes supriman esta frase entre paréntesis-), nos proponemos con confianza rechazar los ataques y las acechanzas del demonio.

Levántese Dios y sean disipados sus enemigos, y huyan de su Presencia los que le aborrecen. Desvanézcanse como el humo, como la cera se derrite al fuego, así perezcan los pecadores a la vista de Dios.

He aquí la Cruz del Señor + ¡huyan potestades enemigas! León de la tribu de Judá, el vástago de David ha vencido.

Tu Misericordia Señor, esté con nosotros conforme a la esperanza que en ti tenemos.

Te exorcizamos espíritu inmundo quienquiera que seas, potencia satánica, invasión del enemigo infernal, legión, reunión o secta diabólica.

En el Nombre y por la virtud de Jesucristo (+ hacemos la Señal de la Cruz)

En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, en el Nombre y por la virtud de Jesucristo nuestro Señor (+ hacemos la Señal de la Cruz),

Arrancado y arrojado seas de la Iglesia de Dios, de las almas creadas a imagen de Dios, y rescatadas por la Preciosa Sangre del Divino Cordero (+ hacemos la Señal de la Cruz).

No te atreverás en adelante pérfida serpiente, a engañar al género humano ni a perseguir a la Iglesia de Dios, ni a sacudir y cribar como al trigo a los elegidos de Dios (+hacemos la Señal de la Cruz), Te lo manda el Dios Altísimo (+hacemos la Señal de la Cruz), a Quien en tu grande orgullo pretendes hacerte semejante.

El, que quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la Verdad.

Te lo manda Dios Padre (+hacemos la Señal de la Cruz),

Te lo manda Dios Hijo (+hacemos la Señal de la Cruz),

Te lo manda Dios Espíritu Santo (+hacemos la Señal de la Cruz),

Te lo manda Cristo el Verbo Eterno de Dios que se hizo carne (+hacemos la Señal de la Cruz), El cual, para la salvación de nuestra raza perdida por tu envidia, se humilló y se hizo obediente hasta la muerte.

Ha establecido su Iglesia sobre la piedra sólida, y ha prometido que las puertas del Infierno, no prevalecerán jamás contra ella, queriendo permanecer con ella todos los días hasta la consumación de los siglos.

Te lo manda la Señal de la Santa Cruz, te lo manda la Poderosa Madre de Dios la Virgen María (+hacemos la Señal de la Cruz),la cual desde el primer instante su Inmaculada Concepción aplastó con su humildad tu orgullosa cabeza.

Te lo manda la fe de los Apóstoles San Pedro y San Pablo y de los demás Apóstoles (+Se hace la Señal de la Cruz),

Te lo manda la sangre de los Mártires y la piadosa intercesión de todos los Santos y Santas (+hacemos la Señal de la Cruz),

Por el Dios Verdadero, (+hacemos la Señal de la Cruz),

Por el Dios Santo (+hacemos la Señal de la Cruz),

Por el Dios que ha amado tanto al mundo que le ha dado su único Hijo, a fin de los que crean en El no perezcan, sino que tengan la Vida Eterna.

Cesa de engañar a las creaturas humanas y de derramar en ellas el veneno de la eterna condenación, cesa de hacer daño a la Iglesia y de poner obstáculos a la libertad ¡vete Satanás!, inventor y maestro de todo engaño, Enemigo de la Salvación de los hombres ¡cede su lugar a Cristo!, en quien no has hallado ninguna de tus obras.

Cede su lugar a la Iglesia, Una, Santa, católica y Apostólica, que nuestro Señor Jesucristo adquirió a costa de su Sangre ¡humíllate bajo la Poderosa mano de Dios! Tiembla y huye a la invocación hecha por nosotros del Santo y Terrible Nombre de Jesús que hace temblar a los Infiernos, al cual obedecen las Potestades y las Dominaciones, y que los Querubines y Serafines alaban sin cesar en sus conciertos diciendo ¡Santo, Santo, Santo es el Señor Dios de los Ejércitos!

Señor, escucha mi Oración, (todos)… “y llegue a ti nuestro clamor”.

El Señor esté con ustedes, … “y con tu espíritu”


ORACION:
Dios del Cielo, Dios de la Tierra, Dios de los Ángeles, Dios de los Arcángeles, Dios de los Patriarcas, Dios de los Profetas, Dios de los Apóstoles, Dios de los Mártires, Dios de los Confesores, Dios de las Vírgenes. Dios que puedes dar la vida después de la muerte, el descanso después del trabajo, porque no hay otro Dios sino tú, Creador de todas las cosas visibles e invisibles, cuyo reino no tendrá fin. Con humildad nos dirigimos a tu Soberana Majestad rogándote te dignes librarnos. Amén.

De las acechanzas del Demonio, …líbranos Señor.

Que te dignes Señor conceder a tu Iglesia la seguridad y la libertad para servirte, te rogamos Señor nos escuches.

Que te dignes humillar a los enemigos de la Santa Iglesia, … te rogamos Señor nos escuches.

Amén (se rocía con agua bendita el lugar en que se ha rezado esta Oración).

ORACION DE PURIFICACION: (Necesaria siempre que se Ora por los demás)
Cristo Jesús, Señor mío, te doy las gracias por todo lo que hiciste por mis hermanos, que fueron atendidos en tu Nombre.

Te pido que laves y purifiques con tu Sangre Preciosa todo mi ser: cuerpo, alma y espíritu. Que tu Sangre Preciosa Purifique mi interior, mi cerebro, mis células, mi mente, mi pensamiento, mi imaginación, mi memoria, mi entendimiento y mi voluntad.

Nadie tiene derecho a tocar mi interior; que tu Sangre Señor Jesucristo purifique todo mi exterior, mi cuerpo de cabeza a pies, que me laves de cualquier impureza, infestación, daño o mal, causado en este Ministerio que acabo de desempeñar.

Te entrego toda esclavitud y venganza que el Enemigo quisiera ejercer contra, mí como consecuencia de la liberación que haces de tus ovejas; y todo espíritu maligno que quisiera acechar estos lugares, hacerme daño, o dañar a cualquier persona, por el Poder de tu Preciosa Sangre quede atado y amordazado, y lo mandamos cautivo a tus pies. Y tú Cristo Jesús, lo envíes al sitio donde deba estar.

Que esta purificación llegue a toda mi familia dondequiera que se encuentre; en tu Nombre Señor Jesucristo, pido que no quede nada de gloria en mí, vanidad u orgullo. Yo siervo inútil, sólo hice lo que tenía que hacer, pues tú has sido quien ha realizado esta obra en mis hermanos, porque tuyo es el Poder y la Gloria por siempre Señor. Que a mi casa y a todos los lugares donde yo vaya, solo lleve alegría, paz, salud y amor; que yo sea recibido de igual forma.

En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

ORACIÓN DE LIBERACIÓN Y CURACIÓN

Rosario de liberación del Padre Moisés Lárraga con subtítulos

Ven, Espíritu Santo, penetra en las profundidades de mi alma con tu amor y tu poder. Arranca las raíces más profundas y ocultas del dolor y del pecado que están enterradas en mí. Lávalas en la Sangre preciosa de Jesús y aniquila definitivamente toda la ansiedad que traigo dentro de mí, toda amargura, angustia, sufrimiento interior, desgaste emocional, infelicidad, tristeza, ira, desesperación, envidia, odio y venganza, sentimiento de culpa y de autoacusación, deseo de muerte y de fuga de mí mismo, toda opresión del maligno en mi alma, en mi cuerpo y toda insidia que él pone en mi mente. ¡Oh bendito Espíritu Santo! Quema con tu fuego abrasador toda tiniebla instalada dentro de mí, que me consume e impide ser feliz. Destruye en mí todas las consecuencias de mis pecados y de los pecados de mis antepasados que se manifiestan en mis actitudes, decisiones, temperamento, palabras, vicios. Libera Señor, toda mi descendencia de la herencia de pecado y rebeldía contra las cosas de Dios que yo mismo le transmití. ¡Ven, Santo Espíritu! ¡Ven en nombre de Jesús! Lávame en la preciosa Sangre de Jesús, purifica todo mi ser, quiebra toda la dureza de mi corazón, destruye todas las barreras de resentimiento, dolor, rencor, egoísmo, maldad, orgullo, soberbia, falta de tolerancia, prejuicios e incredulidad que hay en mí. Y, en el poder de Jesucristo resucitado, ¡libérame, Señor! ¡Cúrame, Señor! ¡Ten piedad de mí, Señor! ¡Ven, Espíritu Santo! Hazme resucitar ahora a una nueva vida, plena de tu amor, alegría, paz y plenitud. Sé que estás haciendo esto en mí ahora y asumo por la fe mi liberación, cura y salvación en Jesucristo, mi Salvador. ¡Gloria a Ti, mi Dios! ¡Bendito seas para siempre! ¡Alabado seas, oh mi Dios! En nombre de Jesús y por María, nuestra Madre. Así sea.


ORACIÓN DE LIBERACIÓN, EXORCISMO Y SANIDAD del Padre Moisés Lárraga

 Puedes usarla cuando hay problemas en casa, para lugares donde se percibe intranquilidad, para que la escuchen personas con vicios o adicciones MIENTRAS DUERMEN si tú quieres que se liberen, para recobrar la paz en nosotros mismos, en la familia, lugares y/o objetos que te quitan la paz.
Especialmente recomendable para romper esclavitudes con magia, brujería, ocultismo; romper hechizos o maldiciones; para sanar el árbol genealógico; para el combate espiritual de cada día; para los que desean crecer espiritualmente, pero tienen muchas trabas, etc.

OREMOS:
“En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, invoco a todos los Ángeles y a los Santos. Me dirijo a ti bendita Virgen María Madre Santísima, Reina de toda la Creación. 

Te pido tu bendición, tu protección y tu Intercesión. Invoco la protección y ayuda de San Miguel, el Arcángel líder de los Ejércitos Celestiales; de todos los Arcángeles y Ángeles. Me uno a la alabanza, adoración y gloria dada a nuestro Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo. Invoco en el Nombre de Jesús la bendición, protección, y ayuda de todos los Patriarcas, los Profetas, los Confesores, y las vírgenes y mártires; los discípulos de Jesús, los Apóstoles y de todos los Santos que han existido y que existen.

En el Nombre de Jesús entro en comunión con la Santa Iglesia de Cristo. Ratifico mi fe en el Santo Nombre de Jesús y en Su Preciosa Sangre. En el Nombre de Jesús renuncio al pecado, renuncio a Satanás y a sus trabajos de maldad; me entrego totalmente a Jesucristo para la Gloria de Dios.

Dios Padre Todopoderoso Creador de los Cielos y de la Tierra, de todo lo invisible e invisible. Padre amadísimo: en unión con la Virgen María, los Ángeles y los Santos te hablo humildemente en el Nombre de Jesús; te exalto y magnifico por tu grandeza inigualable; te alabo por todas tus perfecciones y atributos.

 Te adoro y te doy gracias por el regalo de mi vida; por permitirme estar en tu Presencia Santa. Padre amado conoces mi intención; sabes que somos oprimidos por aquellos espíritus rebeldes que nos incitan al pecado y que nos hacen estar lejos de ti. Señor, yo he pecado por mi propio deseo, y te confieso mi culpa, por favor borra las huellas de mi pecado y acepta mi Oración en el Santo Nombre de Jesús.

Señor Dios Todopoderoso en el Nombre de Jesús te pido mi liberación y la liberación de todos los que sienten la influencia del Maligno en sus vidas. En el Santo Nombre de Jesús cúbreme con su Preciosa Sangre, libérame Señor y libera a este pueblo, libera a este pueblo que escucha esta Oración.

 Señor Dios supremo Rey del universo, Padre de todos los espíritus ¡te alabo y te doy gracias por haberme enseñado la grandeza del Santo Nombre de tu Hijo Jesús! Me arrodillo en unión con toda rodilla en el Cielo, en la Tierra y debajo de la Tierra y confieso con toda lengua que Jesús es el Señor para tu Gloria oh Dios Omnipotente. 

Padre amado, te exalto y te alabo por tu generosidad con la raza humana, por aceptar el Sacrificio de tu amadísimo Hijo nuestro Señor Jesucristo, en reparación de todos nuestros pecados. Por permitir que la Preciosa Sangre de Cristo lave nuestras almas, y nos purifique de nuevo en tu Santa Imagen.
Bendito seas Dios Padre Misericordioso, que nos has enviado a tu Hijo para que a través de su Preciosa Sangre podamos ser salvados del pecado y liberados de nuestro Enemigo el Demonio. 

Padre amado, por el Poder del Santo Nombre de Jesús y de su Preciosa Sangre libérame Señor de todo espíritu maligno que tenga influencia sobre mí, desátame Señor de las cadenas que me unen a la maldad ¡libérame Señor y libera a este pueblo!, libera a todos los que están escuchando esta Oración. Separa al Enemigo de mi vida y arrójalo fuera de mí, expúlsalo Señor en el Santo Nombre de Jesús.

Cúbreme con tu Preciosa Sangre, y libera Señor a tu pueblo, libera a tus hijos. 

Dios Padre Todopoderoso: en el Santo Nombre de Jesús te pido que gane esta batalla, tengo fe en tu Poder, alabo tu Majestad y exalto tu Autoridad. Exalto tu Autoridad sobre el Enemigo; confío totalmente en que tú estás haciendo este trabajo para mi salvación y la salvación de aquellos por quienes rezo.

 Libera Señor, suspende para siempre la opresión del Maligno; establece tu dominio, ahuyenta con tu Preciosa Sangre a todos tus enemigos ¡revela tu Gloria!

Cristo ha vencido al Demonio en la Cruz ¡saca al enemigo fuera de mi vida para tu honor y gloria! En el Santo Nombre de Jesús cúbreme con tu Preciosa Sangre Jesús, libera a tu pueblo ¡libéralo Señor!

Señor Jesús, me arrepiento de todos los pecados que he cometido a lo largo de mi vida y te pido perdón. 

Señor pasa por toda mi vida desde el momento de mi concepción, y sáname del amor que me pudo haber faltado ¡lléname de tu amor!, bendice a mis padres antes de mi nacimiento, y bendice los padres de los que están escuchando esta Oración; borra cualquier lujuria que haya habido en ellos y purifícalos con tu Preciosa Sangre.

Oh Dios Omnipotente que LO PUEDES TODO, bendice nuestra niñez, bendice nuestra vida desde nuestros comienzos, bendice nuestra juventud, bendice a lo largo de toda mi vida y hazte presente con autoridad para librarme de cualquier influencia diabólica que me haya perturbado o que aún esté presente en mi vida. 

Bendice y libera a estos que están oyendo esta Oración. Limpia nuestras almas para que quedemos blancos como la nieve; Señor Jesús libérame de cualquier resentimiento que lleve en mi corazón contra cualquier miembro de mi familia, cualquier persona que yo haya conocido a lo largo de mi vida, en tu Santo Nombre cubre con tu Preciosa Sangre, libérame Señor y libera a tu pueblo.

Libera Señor de cualquier resentimiento que yo tenga en contra mía por todos mis errores y torpezas, por todas mis fallas y caídas saca Señor todas mis frustraciones en tu Santo Nombre y cúbrenos con tu Preciosa Sangre y libéranos Señor! Sana Señor de cualquier resentimiento que llevemos en contra tuya por habernos sentido ofendidos con nuestro destino, el cual es tu Santa Voluntad. 

En tu Santo Nombre cúbrenos con tu Preciosa Sangre y libéranos Señor.
Señor Jesús vengo humildemente ante tu cuerpo Crucificado, ahí donde tu recibiste todas las consecuencias de nuestro pecado, nuestras enfermedades y nuestras debilidades y la muerte.

Señor Jesús en tu Santo Nombre humildemente imploro tu Misericordia, y te pido por los méritos de tu Pasión, agonía y muerte, y por los méritos y las penas del Inmaculado Corazón de María que nos sanes, y que sanes a estos enfermos que están postrados en Oración, escuchando esta Oración. 

Ten compasión de nosotros, ten compasión de ellos y no tengas en cuenta nuestros pecados sino la fe de tu Iglesia.

Señor Jesús, tú eres el mismo ayer, hoy y siempre, en tu Santo Nombre te pido que pases con tu mano Santa sanando nuestras dolencias, ungiéndonos con tu Espíritu. Tu conoces nuestros problemas, sabes cuáles son nuestras enfermedades, sabes que enfermedades tienen ellos ¡sánalos Señor! 

¡Sánanos Jesús! que en tu Santo Nombre Glorioso queden sanos en este momento.

Señor Jesús tú eres el Dios que nos sana: Hoy nos despojamos de nuestras enfermedades y te las entregamos a ti en tu Santo Nombre, para que dispongas de acuerdo a tu Misericordia; que no sea nuestra voluntad Señor sino la tuya. Haz tu trabajo Señor para la Gloria de tu Santo Nombre.

Sáname Señor Jesús por el poder de tu Santo Nombre ¡sánanos Señor Jesús por el poder de tu Nombre Glorioso!, por los méritos de tus Santas heridas, por los méritos de tu Preciosa Sangre.

 Amonesta sus enfermedades y derrama sobre nosotros la Gracia de la sanidad.

Señor yo no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme. 

Pongo toda mi confianza en ti porque tú tienes todo el poder de sanarme, porque eres nuestro Dios Misericordioso con caridad inigualable, porque me amas y hoy has traído la salvación a mi casa y a la casa de todos estos que están escuchando. 

Gracias Señor Jesús por tu Santo Nombre ¡gracias Señor Jesús! ¡Gracias Virgen María por tu Intercesión!



ORACION A JESUS, EL JUSTO JUEZ:
En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Señor Jesucristo, Dios de vivos y muertos, Eterno Sol de Justicia, encarnado en el casto vientre de la Virgen María, por la salud del linaje humano, Justo Juez, Creador del Cielo y de la Tierra, y muerto en la Cruz por mi amor. 
Tú que fuiste envuelto en un sudario y puesto en un sepulcro del que al tercer día Resucitaste vencedor de la muerte y del Infierno. 
Justo y Divino Juez, oye mis súplicas, atiende a mis ruegos, escucha mis peticiones y dales favorable despacho.

Tu voz imperiosa serenaba a las tempestades, sanaba a los enfermos y resucitaba a los muertos como a Lázaro y al hijo de la viuda de Nahím. 

El imperio de tu voz ponía en fuga a todos los demonios, haciéndolos salir de los cuerpos poseídos, y dio vista a los ciegos, habla a los mudos, oído a los sordos y perdón a los pecadores, como a la Magdalena y al paralítico de la piscina. 

Tú te hiciste invisible a tus enemigos, a tu voz retrocedieron cayendo por tierra en el huerto, los que fueron a aprisionarte, y cuando expirabas en la Cruz, a tu poderoso acento se estremecieron los orbes.

Tú abriste las cárceles a Pedro y lo sacaste de ellas sin ser visto por la guardia de Herodes; tú salvaste a Dimas y perdonaste a la adúltera. Te suplico, Justo Juez, me liberes de todos mis enemigos, visibles e invisibles. 

La sábana santa en que fuiste envuelto me cubra; tu sagrada sombra me esconda, el velo que cubrió tus ojos ciegue a los que me persiguen, y los que me deseen mal ojos tengan y no me vean, manos tengan y no me tienten, oídos tengan y no me oigan, lengua tengan y no me acusen, y sus labios enmudezcan en los tribunales cuando intenten perjudicarme.

Oh Jesucristo, Justo y Divino Juez, favoréceme en toda clase de angustias y aflicciones, lances y compromisos, y has que al invocarte y aclamar al imperio de tu poderosa y Santa voz llamándote en mi auxilio, las prisiones se abran, las cadenas y los lazos se rompan, los grillos y las rejas se quiebren, los cuchillos se doblen y toda arma que sea en mi contra se inutilice; ni los caballos me alcancen, ni los espías me miren ni me encuentren.

Tu Sangre me bañe, tu manto me cubra, tu mano me bendiga, tu Poder me oculte, tu Cruz me defienda, y sea mi escudo en la vida y en la hora de mi muerte.

Ho Justo Juez, Hijo del Eterno Padre, que con El y con el Espíritu Santo eres un solo Dios verdadero; oh Verbo Divino hecho hombre, yo te suplico me cubras con el manto de la Santísima Trinidad, para que libre de todos los peligros y me glorifique tu Santo Nombre. Amén.

Divino y Justo Juez, acompáñame en mi vida, oh Verbo divino hecho hombre, yo te suplico me cubras con el manto de la Santísima Trinidad para que me libres de todos los peligros y me glorifique tu Santo Nombre. Amén.

Divino y Justo Juez, acompáñame en mi vida, líbrame de todo peligro y accidente; defiéndeme de mis enemigos y socórreme en mis necesidades. Amén.




PODEROSA ORACIÓN DE PROTECCIÓN

“Oh Coraza de la Sangre del Redentor; protégeme en todos mis caminos y batallas espirituales; cubre mis pensamientos, potencias y sentidos con tu coraza protectora, reviste mi cuerpo con tu poder. 

Que los dardos incendiarios del maligno, no me toquen ni en el cuerpo, ni en el alma; que ni el veneno, ni el hechizo, ni el ocultismo me hagan daño; que ningún espíritu encarnado o descarnado me perturbe; que Satanás y sus huestes del mal, huyan de mí al ver la Coraza de Tu Sangre Protectora.

 Libérame de todo mal y peligro Gloriosa Sangre del Redentor, para que pueda cumplir la misión que me ha sido encomendada y dar Gloria a Dios. Me consagro y Te consagro mi familia voluntariamente al Poder de Tu Sangre Protectora.

¡Oh mi buen Jesús, libérame a mí y a mi familia y seres querido de todo mal y peligro. Amén

LA ORACION DE LA CRUZ PROTECTORA DE SAN BENITO

Crux Sancti Patris Benedicti.
Crux Sancta Sit Mihi Lux

Non Draco Sit Mihi Dux

Vade Retro Satana

Numquam Suade Mihi Vana

Sunt Mala Quae Libas

Ipse Venena Bibas



Cruz del Santo Padre Benito

La Santa Cruz será mi luz

no será el demonio mi guía.

¡Apártate, Satanás!

no me sugieras cosas vanas,

maldad es lo que me brindas,

bebe tú mismo tu veneno.


ORACIÓN PARA PEDIR SU PROTECCIÓN
Santísimo confesor del Señor: Padre y jefe de los monjes, intercede por nuestra santidad, por nuestra salud de alma, cuerpo y mente.

Destierra de nuestra vida, de nuestra casa, las asechanzas del espíritu maligno .Libranos de herejías funestas , de las malas lenguas y de toda clase de hechicerías.

Pídele al Señor, que remedie nuestras necesidades espirituales, y corporales. Pídele también para que la santa Iglesia Católica tenga progreso; y para que mi alma no muera en pecado mortal, para que así confiada en Tu poderosa intercesión, pueda algún día en el cielo, cantar las eternas alabanzas.

Amén.

Jesús, María y José os amo. Salvad vidas, naciones y a las almas.

Reza tres Padrenuestros, Avemarías y Glorias.

ORACIÓN PARA EL 11 DE JULIO 

San Benito, Padre y Protector nuestro, tú no te antepusiste a nada ante Cristo desde que lo hallaste en la oración. Intercede para que también nosotros podamos encontrarlo y así vivamos en el amor del Eterno Padre y en la victoria de la Cruz de su Hijo. Que unamos nuestros sufrimientos a los de Jesús para la redención de nuestros pecados. Amen.


NOVENA BREVE PARA PEDIR UNA GRACIA


Rezar durante nueve días consecutivos la siguiente oración:

OH San Benito, mi protector bondadoso y de cuantos van a ti en sus apuros. Intercede por mí a Dios para que alivie mis sufrimientos y dificultades que ahora me agobian

(pídase aquí la gracia que se desea obtener)Te lo pido con toda confianza.

Padrenuestro, Avemaría y Gloria

ORACIÓN PARA PEDIR UNA GRACIA

Señor Dios Nuestro, que hiciste al abad Benito, esclarecido maestro del Divino Servicio, concédeme por su intercesión la gracia que te pido. También te pido, que prefiriéndote a a ti sobre todos los lujos, avancemos por la senda de tus mandamientos con el corazón contrito, y rezando y trabajando
con amor como él hizo. Por Cristo Nuestro Señor. Amen.


Oración de Protección de la familia

Padre eterno declaro que Tú eres quién me protege de día y de noche.
Deposito en ti mi total confianza. Me pongo bajo la sombra de tus alas para vivir seguro y tranquilo.
Te nombro y establezco como el único guardián y protector de mi familia.

En el nombre de Jesús derroto toda fuerza del enemigo, toda violencia, robo, accidente, desgracia y enfermedad, resisto todo mal y declaro que tu protección me libera.

Te pido la cobertura angelical alrededor de mi vida y familia. Me cubro con la preciosa sangre de Cristo en todo lo que haga y en todo lo que me pertenece.

Junto a ti no le temo a ningún terror de la noche ni amenaza de día, tu fuego me rodea y me aparte de la injusticia y la maldad.

Acudo a ti, mi torre fuerte, mi alto refugio para hallar seguridad y ser cubierto de mis enemigos.
Cuídame como a la niña de tus ojos y se mi refugio ante cualquier tempestad.

Gracias te doy Señor todopoderoso por estar cubierto continuamente por la sangre de Cristo. Gracias por dejarnos estar en la palma de tu mano, de donde nadie nos puede arrebatar.

Gracias por cada día velar por mi cuidado y el de mi familia. Gracias porque viviéremos tranquilos y resguardados toda nuestra vida sobre el amparo de tu poderosa mano. En el nombre de Jesús, Amen y Amen, Gloria a Dios.

ROSARIO DE LAS LÁGRIMAS

Con tus lágrimas, oh Madre Dolorosa, destruye el dominio de los infiernos. Con tu mansedumbre, Oh Señor Jesucristo, tú que estás desligado de cadenas, libra al mundo de los errores actuales. Oh Jesús crucificado, postrados a tus pies, te ofrecemos las lágrimas de tu Santísima Madre, que te acompañó con ardiente y compasivo Amor, en el Doloroso camino de la Cruz.
 Concédenos, oh Buen Maestro,
que sigamos de todo corazón, las enseñanzas que por medio de sus lágrimas nos ha dado, para que, cumpliendo con tu Santísima Voluntad en la tierra, nos hagamos dignos del honor de alabarte en el cielo por toda la eternidad. Amén.

Los 7 Dolores de la Santísima Virgen:

1) Al oír la profecía de Simeón que su Hijo iba a morir y que su corazón sería traspasado por una espada.
2) Por la crueldad de Herodes y la huida a Egipto
3) Cuando perdió a su Divino Hijo por 3 días
4) Cuando vio a su Hijo amadísimo cargando la Cruz
5) Al ver como Crucificaban a Jesús
6) Al tener en sus brazos el cuerpo sin vida de su amado Hijo
7) Por la soledad en que se quedó al sepultar a su Divino Hijo

Modo de rezarlo:

En lugar del Padre Nuestro se dirá:

V. Oh Jesús, mira las lágrimas de quien tanto te amó en la tierra,
R. Y que te ama aún más ardientemente en el cielo.

En lugar del Ave María se dirá (7 veces):

V. Oh Jesús, oye nuestras oraciones.
R. Por las lágrimas de tu Santísima Madre la Virgen María

Para concluir se dirá 3 veces (invocaciones):

V. Oh Jesús, mira las lágrimas de quien tanto te amó en la tierra,
R. Y que te ama aún más ardientemente en el cielo

Oración final:

¡OH María , Madre del Amor, del dolor y de la compasión, te rogamos que unas nuestras oraciones con las tuyas, para que Jesús, tu Hijo Divino a Quien invocamos, oiga nuestras súplicas, en nombre de tus lagrimas Maternales, y nos conceda la Paz que tan ardiente buscamos, para que así podamos obtener la corona de la vida eterna. Amén.

Oración final:

¡OH María , Madre del Amor, del dolor y de la compasión, te rogamos que unas nuestras oraciones con las tuyas, para que Jesús, tu Hijo Divino a Quien invocamos, oiga nuestras súplicas, en nombre de tus lagrimas Maternales, y nos conceda la Paz que tan ardiente buscamos, para que así podamos obtener la corona de la vida eterna. Amén.

LETANIAS:

Señor ten piedad de nosotros Señor ten piedad de…
Cristo ten piedad de nosotros Cristo ten piedad de…
Señor ten piedad de nosotros Señor ten piedad de…
Jesucristo óyenos Jesucristo óyenos
Jesucristo escúchanos Jesucristo escúchanos
Padre Celestial que eres Dios, Ten piedad de nosotros
Hijo redentor del mundo que eres Dios, Ten piedad de nosotros
Espíritu Santo que eres Dios, Ten piedad de nosotros
Santísima Trinidad que eres un solo Dios, ten piedad de nosotros

Santa maría, Ruega por nosotros
Santa Madre de Dios, Ruega por nosotros
Santa Virgen de las Vírgenes, Ruega por nosotros
Madre en el Corazón Crucificada, Ruega por nosotros
Madre Dolorosa, Ruega por nosotros
Madre llorosa, Ruega por nosotros
Madre afligida, Ruega por nosotros
Madre desamparada, Ruega por nosotros
Madre desolada, Ruega por nosotros
Madre de tu Hijo privada, Ruega por nosotros
Madre por una espada de dolor traspasada, Ruega por nosotros
Madre de penas consumida, Ruega por nosotros
Madre llena de angustias, Ruega por nosotros
Madre con el corazón en la Cruz clavada, Ruega por nosotros
Madre tristísima, Ruega por nosotros
Fuente de lágrimas, Ruega por nosotros
Colina de tormentos, Ruega por nosotros
Espejo de paciencia, Ruega por nosotros
Peña dura de constancia, Ruega por nosotros
Ancora de la esperanza, Ruega por nosotros
Refugio de los desamparados, Ruega por nosotros
Escudo de los oprimidos, Ruega por nosotros
Vencedora de los incrédulos, Ruega por nosotros
Consuelo de los miserables, Ruega por nosotros
Medicina de los enfermos, Ruega por nosotros
Fortaleza de los débiles, Ruega por nosotros
Puerto de los que naufragan, Ruega por nosotros
Calma de las tempestades, Ruega por nosotros
Recurso de los afligidos, Ruega por nosotros
Temor de los que ponen acechanzas, Ruega por nosotros
Tesoro de los fieles, Ruega por nosotros
Ojo de los Profetas, Ruega por nosotros
Báculo de los Apóstoles, Ruega por nosotros
Corona de los Mártires, Ruega por nosotros
Juez de los Confesores, Ruega por nosotros
Perla de las Vírgenes, Ruega por nosotros
Consuelo de las viudas, Ruega por nosotros
Alegría de todos los Santos, Ruega por nosotros

Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo…Perdónanos Señor.
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo…Escúchanos Señor.
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo…Ten piedad de

PADRE NUESTRO

La oración que Jesús nos enseñó.

(Mt. 6, 9-13).

Padre nuestro, que estás en el cielo,

santificado sea tu Nombre;

venga a nosotros tu reino;

hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.

Danos hoy nuestro pan de cada día;

perdona nuestras ofensas,

como también nosotros perdonamos

a los que nos ofenden;

no nos dejes caer en la tentación,

y líbranos del mal.

Líbranos de todos los males, Señor,

Y concédenos la paz en nuestros días,

para que, ayudados por tu misericordia,

vivamos siempre libres de pecado

y protegidos de toda perturbación,

mientras esperamos la gloriosa venida

de nuestro Salvador Jesucristo.

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,

ten piedad de nosotros.

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,

ten piedad de nosotros.

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,

danos la paz.


ORACIÓN EN LAS DIFICULTADES ECONÓMICAS

Señor,que has creado todo el universo,
y has dotado a la tierra de riquezas suficientespara alimentar a todos los hombres que la habitan,¡Ven en nuestra ayuda!

Señor, que cuidas de los lirios del campoy de las aves del cielo,
los vistes, los nutres y los haces prosperar,manifiesta sobre nosotros tu Providencia Paterna.

¡Ayúdanos Señor!

Infunde en el corazón de nuestros prójimosel sentido de la justicia, de la honestidad,y de la caridad.

Cuida de nuestra familia
que confiadamente espera de Ti el pan de cada día.
Fortalece nuestros cuerpos.
Da serenidad a nuestra vida,
a fin de que podamos corresponder más fácilmentea tu Gracia Divina,
y sentir que, sobre nosotros,
sobre nuestras preocupaciones y angustias,vela tu Amor de Padre.
Amén.

ORACION POR LOS ENFERMOS
Santo Padre Pío, ya que durante tu vida terrena mostraste un gran amor por los enfermos y afligidos, escucha nuestros ruegos e intercede ante el Padre misericordioso por los que sufren. Asiste desde el cielo a todos los enfermos del mundo; sostiene a quienes han perdido toda esperanza de curación; consuela a quienes gritan o lloran por sus tremendos dolores; protege a quienes no pueden atenderse o medicarse por falta de recursos materiales o ignorancia; alienta a quienes no pueden reposar porque deben trabajar; vigila a quienes buscan en la cama una posición menos dolorosa; acompaña a quienes pasan las noches insomnes; visita a quienes ven que la enfermedad frustra sus proyectos; alumbra a quienes pasan una “noche oscura” y desesperan; toca los miembros y músculos que han perdido movilidad; ilumina a quienes ven tambalear su fe y se sienten atacados por dudas que los atormentan; apacigua a quienes se impacientan viendo que no mejoran; calma a quienes se estremecen por dolores y calambres; concede paciencia, humildad y constancia a quienes se rehabilitan; devuelve la paz y la alegría a quienes se llenaron de angustia; disminuye los padecimientos de los más débiles y ancianos; vela junto al lecho de los que perdieron el conocimiento; guía a los moribundos al gozo eterno; conduce a los que más lo necesitan al encuentro con Dios; y bendice abundantemente a quienes los asisten en su dolor, los consuelan en su angustia y los protegen con caridad. Amén.



ORACIÓN DE SAN AGUSTIN

PIDIENDO LA PROTECCIÒN DE DIOS.

AMABILÍSIMO SEÑOR JESUCRISTO, VERDADERO DIOS, QUE DEL SENO ETERNO DEL PADRE OMNIPOTENTE, TU FUISTE ENVIADO AL MUNDO PARA ABSOLVER LOS PECADOS, REDIMIR A LOS AFLIGIDOS, SOLTAR A LOS ENCARCELADOS, CONGREGAR A LOS VAGABUNDOS, CONDUCIR A SU PATRIA A LOS PEREGRINOS, COMPADÉCETE DE LOS VERDADERAMENTE ARREPENTIDOS, CONSUELA A LOS OPRIMIDOS Y ATRIBULADOS; DÍGNATE ABSOLVER Y LIBERARME A MÍ, A TU CRIATURA, DE LA AFLICCIÓN Y TRIBULACIÓN EN QUE ME VEO, PORQUE TÚ RECIBISTE DE DIOS PADRE TODOPODEROSO EL GÉNERO HUMANO PARA QUE LO COMPRASES Y, HECHO HOMBRE, PRODIGIOSAMENTE NOS COMPRASTE EL PARAÍSO CON TU
PRECIOSA SANGRE, ESTABLECIENDO UNA PAZ COMPLETA ENTRE LOS ÁNGELES Y LOS HOMBRES.

ASÍ PUES, DÍGNATE, SEÑOR, INTRODUCIR Y CONFIRMAR UNA PERFECTA CONCORDIA ENTRE MIS ENEMIGOS Y YO Y HACER QUE SOBRE MÍ RESPLANDEZCA TU PAZ, GRACIA Y MISERICORDIA, MITIGANDO Y EXTINGUIENDO TODO ODIO Y FUROR QUE CONTRA MÍ TUVIERON MIS ADVERSARIOS, COMO LO HICISTE CON ESAÚ, QUITÁNDOLE TODA LA ADVERSIÓN QUE TENÍA CONTRA SU HERMANO JACOB.

EXTIENDE, SEÑOR JESUCRISTO, SOBRE MÍ TU CRIATURA, TU BRAZO Y TU GRACIA Y DÍGNATE LIBERARME DE TODOS LOS QUE ME ODIA, COMO LIBERASTE A ABRAHAM DE LAS MANOS DE LOS CALDEOS; A SU HIJO ISAAC DE LA CONSUMACIÓN DEL SACRIFICIO; A JOSÉ, DE LA TIRANÍA DE SUS HERMANOS; A NOÉ, DEL DILUVIO UNIVERSAL; A LOT, DEL INCENDIO DE SODOMA; A MOISÉS Y ABRAHAM, TUS SIERVOS Y AL PUEBLO DE ISRAEL, DEL PODER DEL FARAÓN Y DE LA ESCLAVITUD DE EGIPTO; A DAVID, DE LAS MANOS DE SAÚL Y DEL GIGANTE GOLIAT; A SUSANA, DEL CRIMEN Y DEL FALSO TESTIMONIO; A JUDIT, DEL SOBERBIO E IMPURO HOLOFERNES; A DANIEL DE LA CUEVA DE LOS LEONES; A LOS TRES JÓVENES, SIDRAC, MISAC Y ABEDÉNEGO, DE LA CALDERA DE FUEGO ARDIENTE; A JONÁS, DEL VIENTRE DE LA BALLENA; A LA HIJA DE LA MUJER CANANEA, DE LA OPRESIÓN DEL DEMONIO; A ADÁN, DE LA PENA DEL INFIERNO; A PEDRO DE LAS OLAS DEL MAR; Y A PABLO, DE LAS CELDAS DE LA CÁRCEL.

OH AMABILÍSIMO SEÑOR JESUCRISTO, HIJO DE DIOS VIVO, ATIÉNDEME TAMBIÉN A MÍ…………(NOMBRE), CRIATURA TUYA, Y VEN CON PRONTITUD EN MI AYUDA, POR TU ENCARNACIÓN, POR TU NACIMIENTO, POR EL HAMBRE, POR LA SED, POR EL FRÍO, POR EL CALOR, POR LOS TRABAJOS Y POR LAS AFLICCIOINES; POR LOS SALIVAZOS Y BOFETADAS; POR LOS AZOTES Y CORONA DE ESPINAS; POR LOS CLAVOS, HIEL Y VINAGRE; POR LA MUERTE CRUEL QUE POR MÍ PADECISTE; POR LA LANZA QUE TRANSPASÓ TU PECHO; Y POR LAS SIETE PALABRAS QUE DIJISTE EN LA CRUZ, “PADRE PERDÓNALES, PORQUE NO SABEN LO QUE HACEN”. DESPUÉS AL BUEN LADRÓN QUE ESTABA CONTIGO CRUCIFICADO: “YO TE ASEGURO: HOY ESTARÁS CONMIGO EN EL PARAÍSO”. DESPUÉS AL MISMO PADRE: “DIOS MIO, DIOS MIO, PORQUÉ ME HAS ABANDONADO.”
DESPUÉS A TU MADRE “MUJER AHÍ TIENES A TU HIJO” DESPUÉS AL DISCÍPULO: “AHÍ TIENES A TU MADRE”, MOSTRANDO QUE ASÍ QUE CUIDABAS DE TUS AMIGOS. DESPUÉS DIJISTE:”TENGO SED”, PORQUE DESEABAS NUESTRA SALVACIÓN Y LA DE LAS ALMAS SANTAS QUE ESTABAN EN EL LIMBO.DIJISTE DESPUÉS A TU PADRE.”EN TUS MANOS ENCOMIENDO TU ESPÍRITU. Y POR ÚLTIMO EXCLAMASTE “TODO ESTÁ CONSUMADO”, PORQUE ESTABAN CONCLUÍDOS TODOS TUS TRABAJOS Y DOLORES.

TE RUEGO PUES, QUE POR TODO ESTO Y POR TU BAJADA AL LIMBO, POR TU GLORIOSA RESURRECCIÓN, POR LAS FRECUENTES CONSOLACIONES QUE DISTE A TUS DISCÍPULOS, POR TU ADMINRABLE ASCENSIÓN, POR LA VENIDA DEL ESPÍRITU SANTO, POR EL TREMENDO DÍA DEL JUICIO, COMO TAMBIÉN POR TODOS LOS BENEFICIOS QUE HE RECIBIDO DE TU BONDAD.

TU ME CREASTE DE LA NADA, ME REDIMISTE, ME CONCEDISTE TU SANTA FE, ME FORTALECISTE CONTRA LAS TENTACIONES DEL DEMONIO, Y ME PROMETISTE LA VIDA ETERNA.

POR TODO ESO, REDENTOR MIO, COMPADÉCETE DE MÍ, MISERABLE CRIATURA, TODOS LOS DÍAS DE MI VIDA. OH DIOS DE ABRAHAM, DIOS DE ISAAC Y DIOS DE JACOB, COMPADÉCETE DE MÍ…(NOMBRE), CRIATURA TUYA Y MANDA EN MI AUXILIO A TU SANTO ARCÁNGEL MIGUEL, QUE ME
GUARDE Y ME DEFIENDA DE TODOS MIS ENEMIGOS CARNALES Y ESPIRITUALES, VISIBLES E INVISIBLES.

Y TÚ, MIGUEL, ARCANGEL SANTO DE CRISTO, DEFIÉNDEME EN LA ÚLTIMA BATALLA, PARA QUE NO PEREZCA EN EL TREMENDO JUICIO. ARCÁNGEL DE CRISTO, SAN MIGUEL, TE PIDO POR LA GRACIA QUE MERECISTE Y POR NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO, QUE ME LIBRES DE TODO MAL Y DEL ÚLTIMO PELIGRO A LA HORA POSTRERA DE LA MUERTE.

SAN MIGUEL, SAN GABRIEL, SAN RAFAEL Y TODOS LOS OTROS ÁNGELES Y ARCÁNGELES DE DIOS, SOCORRAN A ESTA MISERABLE CRIATURA.
LES RUEGO HUMILDEMENTE QUE ME PRESTEN SU AUXILIO, PARA QUE NINGÚN ENEMIGO ME PUEDA CAUSAR DAÑO TANTO EN EL CAMINO, COMO EN CASA, ASÍ EN EL AGUA COMO EN EL FUEGO, O VELANDO O DURMIENDO, O HABLANDO O CALLADO, TANTO EN LA VIDA COMO EN LA MUERTE.

HE AQUÍ LA CRUZ + DEL SEÑOR, HUYAN POTENCIAS ENEMIGAS. VENCIÓ EL LEÓN DE LA TRIBU DE JUDÁ, DESCENDIENTE DE DAVID. !ALELUYA¡

SALVADOR DEL MUNDO, SÁLVAME. SALVADOR DEL MUNDO, AYÚDAME. TÚ QUE POR TU SANGRE Y POR TU CRUZ ME REDIMISTE, SÁLVAME Y DEFIÉNDEME HOY Y EN TODO TIEMPO.

DIOS SANTO, + DIOS FUERTE, + DIOS INMORTAL, + TEN MISERICORIDA DE NOSOTROS.
CRUZ DE CRISTO +, SÁLVAME. 
CRUZ DE CRISTO +, 
PROTÉGEME. CRUZ DE CRISTO +, DEFIÉNDEME.

EN EL NOMBRE DEL PADRE + Y DEL HIJO + Y DEL ESPIRITU SANTO +.
AMÉN.

Oración de la Sangre de Cristo

Señor Jesús, en tu nombre y con
el Poder de tu Sangre Preciosa
sellamos toda persona, hechos o
acontecimientos a través de los cuales
el enemigo nos quiera hacer daño.
Con el Poder de la Sangre de Jesús
sellamos toda potestad destructora
en el aire, en la tierra, en el agua, en el fuego,debajo de la tierra, en las fuerzas satánicas de la naturaleza, en los abismos del infierno,y en el mundo en el cual nos movemos hoy.

Con el Poder de la Sangre de Jesús
rompemos toda interferencia y acción del maligno.
Te pedimos Jesús que envíes a nuestros hogares y lugares de trabajo a la Santísima Virgen acompañada de San Miguel, San Gabriel, San Rafael y toda su corte de Santos Ángeles.

Con el Poder de la Sangre de Jesús
sellamos nuestra casa, todos los que la habitan
(nombrar a cada una de ellas),
las personas que el Señor enviará a ella,así como los alimentos y los bienes que Él generosamente nos envía
para nuestro sustento.

Con el Poder de la Sangre de Jesús
sellamos tierra, puertas, ventanas,
objetos, paredes, pisos y el aire que respiramos, y en fe colocamos un círculo de Su Sangre alrededor de toda nuestra familia.

Con el Poder de la Sangre de Jesús
sellamos los lugares en donde vamos
a estar este día, y las personas, empresas o instituciones con quienes vamos a tratar
(nombrar a cada una de ellas).

Con el Poder de la Sangre de Jesús
sellamos nuestro trabajo material y espiritual, los negocios de toda nuestra familia, y los vehículos, las carreteras, los aires, las vías y cualquier medio de transporte que habremos de utilizar.

Con Tu Sangre preciosa sellamos los actos, las mentes y los corazones de todos los habitantes y dirigentes de nuestra Patria a fin de que
Tu Paz y Tu Corazón al fin reinen en ella.

Te agradecemos Señor por Tu Sangre
y por Tu Vida, ya que gracias a Ellas
hemos sido salvados y somos preservados de todo lo malo.
Amén.

ORACION “HAZME INTRUMENTO DE TU PAZ”

Oh, Señor, haz de mí un instrumento de tu paz:
Donde hay odio, que yo lleve el Amor.
Donde hay ofensa, que yo lleve el Perdón.
Donde hay discordia, que yo lleve la Unión.
Donde hay duda, que yo lleve la Fe,
Donde hay error, que yo lleve la Verdad.
Donde hay desesperación, que yo lleve la Esperanza
Donde hay tristeza, que yo lleve la Alegría.
Donde están las tinieblas, que yo lleve la Luz.

Oh Maestro, haced que yo no busque tanto:
A ser consolado, sino a consolar.
A ser comprendido, sino a comprender.
A ser amado, sino a amar.
Porque: Es dando, que se recibe;
Perdonando, que se es perdonado;
Muriendo, que se resucita a la Vida Eterna.


SECUENCIA DE PENTECOSTES

Ven, Dios Espíritu Santo, y envíanos desde el cielo tu luz, para iluminarnos.

Ven ya, padre de los pobres, luz que penetra en las almas, dador de todos los dones.

Fuente de todo consuelo, amable huésped del alma, paz en las horas de duelo.

Eres pausa en el trabajo; brisa, en un clima de fuego; consuelo, en medio del llanto.

Ven, luz santificadora, y entra hasta el fondo del alma de todos los que te adoran.

Sin tu inspiración divina los hombres nada podemos y el pecado nos domina.

Lava nuestras inmundicias, fecunda nuestros desiertos y cura nuestras heridas.

Doblega nuestra soberbia, calienta nuestra frialdad, endereza nuestras sendas.

Concede a aquellos que ponen en ti su fe y su confianza tus siete sagrados dones.

Danos virtudes y méritos, danos una buena muerte y contigo el gozo eterno.

Oración Personal para sellarse y protegerse con la sangre de Cristo:

Señor, Jesús, hoy quiero que selles mi vida personal con todas mis pertenencias. Sello mi salvación con tu preciosa sangre, sello mis sentimientos, para que todos mis afectos sean cubiertos. Sello con tu sangre mis inquietudes para estar seguro de alcanzar la respuesta a mis necesidades. Sello mi corazón para que no entre ningún espíritu de rencor, amargura, tristeza o miedo.

Yo sello con tu Sangre mi voluntad para que esté presta siempre a hacer el bien, sello mi mente para que entren solo pensamientos que me permitan alcanzar el gozo, la paz y así cambiar mi manera de vivir. Sello con tu Sangre, Señor, mi cuerpo para que reciba la salud, sea protegido del pecado y de las enfermedades, adulterios y accidentes.

Sello mi pasado para que toda herida que aún me haga daño sea sanada con tu Sangre bendita. Sello mi presente para que todas mis actividades sean cubiertas con tu Sangre protectora. Sello mi futuro para que mis planes, proyectos sean preservados de todo ataque y toda influencia del maligno. Sello mi familia, mis seres queridos, mis amistades…para que sean protegidos.

Sello mi economía, para que se derrame abundantemente tu Providencia en mi vida. Sello mis deudas para que el devorador huya y desaparezcan. Invoco tu Sangre preciosa sobre mi boca y sello mis palabras para que sean sólo bendición.

Tu Sangre preciosa me haga invisible cuando se nos acerque el enemigo nos permita reconocerlo y vencerlo por la invocación de tu Nombre. Sello todo mi ser y me coloco bajo tu protección para que me libres de toda acechanza del mal. Con el poder de la Sangre de Jesucristo rompo y destruyo toda potestad de interferencia, la interacción del maligno y prohíbo toda comunicación entre espíritus.

Pido Jesús, que envíes a tu Santísima Madre del Perpetuo Socorro, para que se haga presente en mi hogar y en mi trabajo y me acompañe con San Miguel Arcángel, y sus nueve coros angélicos, San Gabriel y San Rafael. Gracias Señor porque Tu eres el guardián que nunca duermes. Gracias Señor, por tu Sangre preciosa, porque gracias a ella somos preservados de todo mal. Tu Sangre nos hace invisibles, bendito y alabado seas por siempre Señor.

Amén.


Oraciones contra el maleficio (del ritual griego)
Kyrie eleison. Dios nuestro Señor, oh Soberano de los siglos, omnipotente y todopoderoso, tú que lo has hecho todo y que lo transformas todo con tu sola voluntad; tú que en Babilonia transformaste en rocío la llama del horno siete veces más ardiente y que protegiste y salvaste a tus tres niños santos; tú que eres doctor y médico de nuestras almas; tú que eres la salvación de aquellos que se dirigen a ti, te pedimos y te invocamos, haz vana, expulsa y pon en fuga toda potencia diabólica, toda presencia y maquinación satánica, toda influencia maligna y todo maleficio o mal de ojo de personas maléficas y malvadas realizadas sobre tu siervo… haz que, en cambio, de la envidia y el maleficio obtenga abundancia de bienes, fuerza, éxito y caridad; tú, Señor, que amas a los hombres, extiende tus manos poderosas y tus brazos altísimos y potentes y ven a socorrer y visita esta imagen tuya, mandando sobre ella al ángel de la paz, fuerte y protector del alma y el cuerpo, que mantendrá alejado y expulsará a cualquier fuerza malvada, todo envenenamiento y hechicería de personas corruptoras y envidiosas; de modo que debajo de ti tu suplicante protegido te cante con gratitud: “El Señor es mi salvador y no tendré temor de lo que pueda hacerme el hombre. No tendré temor del mal porque tú estás conmigo, tú eres mi Dios, mi fuerza, mi poderoso Señor, Señor de la paz, Padre de los siglos futuros.” Sí, Señor Dios nuestro, ten compasión de tu imagen y salva a tu siervo… de todo daño o amenaza procedente de maleficio, y protégelo poniéndolo por encima de todo mal; por la intercesión de la más que bendita, gloriosa Señora, la madre de Dios y siempre Virgen María, de los resplandecientes arcángeles y de todos tus santos. ¡Amén!

Oración contra todo mal

Espíritu del Señor, Espíritu de Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo, Santísima Trinidad, Virgen inmaculada, ángeles, arcángeles y santos del paraíso, desciendan sobre nosotros.
Fúndenos, Señor, modélanos, llénanos de ti, utilízanos.
Expulsa de esta/s persona/s todas las fuerzas del mal, aniquílalas, destrúyelas, para que pueda/n estar bien y hacer el bien.
Expulsa de él/ella/s los maleficios, las brujerías, la magia negra, las misas negras, los hechizos, las ataduras, las maldiciones, y el mal de ojo; la infestación diabólica, la posesión diabólica; todo lo que es mal, pecado, envidia, celos y perfidia; la enfermedad física, psíquica, moral, espiritual y diabólica.
Quema todos estos males en el infierno, para que nunca más nos toquen a nosotros ni a ninguna otra criatura en el mundo.
Ordeno y mando con la fuerza de Dios omnipotente, en nombre de Jesucristo Salvador, por intercesión de la Virgen Inmaculada, a todos los espíritus inmundos, a todas las presencias que molestan a esta/s persona/s que la/lo/s abandonen inmediatamente, que la/lo/s abandonen definitivamente y que se vayan al infierno eterno, encadenados por san Miguel arcángel, por san Gabriel, por san Rafael, por nuestros ángeles custodios, aplastados bajo el talón de la Virgen Santísima Inmaculada.

Oración contra toda influencia maligna

Señor, Dios todopoderoso, misericordioso y omnipotente,
Padre, Hijo y Espíritu Santo,
expulsa de nosotros y de este lugar toda influencia de los espíritus malignos.

Padre, en el nombre de Cristo te pido que rompas toda cadena
que los demonios tengan sobre nosotros o sobre este humilde trabajo nuestro.

Derrama sobre nosotros la preciosísima sangre de tu Hijo.
Que su sangre inmaculada y redentora quebrante
toda atadura sobre nuestro cuerpo y nuestra mente
o sobre este trabajo nuestro tan modestamente realizado
y que hemos puesto bajo tu invocación y protección.

Todo esto te lo pedimos por intercesión de la Santísima Virgen María.
San Miguel arcángel, intercede, ven en nuestra ayuda,
permanece siempre presente en este humilde lugar.

En el nombre de Jesús ordenamos a todo demonio que pueda tener
alguna influencia sobre nosotros o sobre este lugar,
que salga y lo abandone para siempre.
Por su flagelación, por su corona de espinas, por su cruz, por su sangre,
por su resurrección, ordenamos a todo espíritu maligno que salga.

Por el Dios verdadero,
por el Dios santo,
por el Dios que todo lo puede,
te ordenamos demonio inmundo que salgas en el nombre de Jesús,
nuestro Salvador y Señor.
Amén.

ORACIÓN DE PROTECCION

Yo (di tu nombre completo) con la Sangre preciosa de Jesús, protejo y sello todo mi ser, interior y exteriormente, deposito en el Corazón Inmaculado de la Virgen María, todo mi haber y poseer; para que ni en el presente, ni en ningún momento futuro, lleguen a ellos daños por venganzas de lo oculto.

En el nombre de Jesús, queda prohibida toda acción e interacción, toda comunicación e intercomunicación espiritual. Invoco la presencia de los ángeles, arcángeles (Miguel, Gabriel y Rafael), principados, virtudes, potestades, dominaciones, querubines, serafines y tronos de dios; para que sean ellos quienes lleven a cabo esta batalla contra el mal. Pido la ayuda de la comunión de los santos.
Amén, amén, amén.

ORACIÓN DE PERDON

En el nombre de Jesucristo, yo (di tu nombre completo) perdono a: (di el nombre de la persona a la que vas a perdonar).
Te perdono por toda ofensa, humillación, envidia, maldición y rechazo.
Te perdono por los pleitos, insultos, abandonos, golpes y rencores. Te perdono por tu alcoholismo, por las infidelidades y mentiras.
Te perdono por no cumplir lo prometido, por tus chismes y calumnias.
Te perdono por toda falta de amor, consideración y caridad.

(Respira profundamente y menciona todo lo que tengas que sentir de la persona que estás perdonando).
En el Nombre de Jesús: yo te perdono, en el Corazón de Jesús: yo te perdono, en la Misericordia de Jesús: yo te perdono, te bendigo y desato todo lazo de rencor entre tú y yo.

Delante de Dios te declaro inocente y libre, ya no me debes nada, le pido a Jesús que te ame profundamente, te llene de paz y se manifieste en ti con abundancia de bienes espirituales y materiales.
Amén, amén, amén.

ORACIÓN POR LOS ANTEPASADOS

Padre Dios, en nombre de Jesús, te pido que, por los méritos y virtudes de Sus Santas Llagas, sean lavados por Su Sangre todos los efectos, causas, consecuencias y atributos de las faltas de mis antepasados que no fueron reparadas y que todavía pesan sobre mí en forma de debilidades o tendencias hacia esos mismos errores y pecados. Te pido perdón en su nombre por haberse burlado o renegado de los sacramentos de la Santa Iglesia, siendo bautizados, o por insultos y negaciones hechos a Tu Santa Trinidad, te pido perdón por toda infidelidad y desconfianza hacia ti. Pido perdón en su nombre por los daños que mis antepasados causaron a la familia, al matrimonio, a la sociedad, a Tu creación.
En nombre de Jesús, te ruego que Tu amor repare las injusticias que cometieron en contra de todas las personas, instituciones, pueblos o naciones y en sus descendientes.
Que por intercesión de la Inmaculada Concepción de María nos concedas la sanación a partir del instante de nuestra concepción, la de mis antepasados y la de mi descendencia.
Que Tu Espíritu Santo me inspire todos los días de mi vida para hacer obras de caridad y servicio.
Pido que Tu Misericordia alcance a los que ya han muerto, para que descansen en paz junto a ti y para los que aún vivan, tu Espíritu Santo los convenza de sus errores dándoles la gracia del arrepentimiento.
Amén, amén, amén.

ORACIÓN DE RENUNCIA Y LIBERACION

En tu nombre Jesucristo, yo (di tu nombre completo) de manera personal y a nombre de mis antepasados.
Renuncio a satanás, a todas sus fascinaciones, seducciones y mentiras.
Renuncio a toda práctica de brujería, magia blanca, negra, de cualquier color, santería, hechicería o vudú.
Renuncio a toda limpia con huevo, yerbas, bálsamos, vino, sangre o fuego.
Renuncio a todo pacto, reto, sello, alianza o consagración al demonio; a conjuros, perjuros, maleficios e invocaciones diabólicas.
Renuncio a toda maldición, mal deseo, envidia, odio, rencor, resentimiento, codicia, avaricia, soborno, robo, fraude, despojo o enriquecimiento ilícito.
Renuncio a todo acto de orgullo, soberbia, prepotencia, vanidad y egolatría.
Renuncio a todo rito de iniciación chamánica, espiritista, espiritualista, masonería, filosofía rosacruz, dianética y a toda secta o sociedad secreta.
Renuncio a todo conocimiento de la nueva era, creencia en la reencarnación, esoterismo, metafísica, meditación trascendental, yoga, a todo acto de curanderismo, a las operaciones espirituales, hipnotismo con regresiones, baños con flores, especies, yerbas, sangre de animales o humana o con otras substancias con fines mágicos.

Renuncio a toda lujuria, aborto, adulterio, homosexualidad, bisexualidad, incesto, violación, pornografía, bestialismo, promiscuidad y prostitución. A todo lo que yo u otras personas hayan hecho ilícitamente para controlar, nulificar o desbordar mi sexualidad.

En el nombre de Jesucristo, renuncio al culto y veneración a la llamada “santa muerte” o al vampirismo, a todo encantamiento, invocación y evocación de muertos, a espíritus custodios, guardianes, cósmicos, protectores, espías, vigilantes, a seres espirituales nombrados “maestros de sabiduría”, o a cualquier otro ser maléfico en forma oculta o manifiesta.

Renuncio a todo acto o juego de medianidad, a la ouija, al control mental, al manejo del péndulo, a instrumentos para encontrar “tesoros ocultos” o dinero enterrado.
Renuncio también a toda clase de adivinación, sortilegio, lectura de cartas, café y caracoles, a toda forma de astrología, horóscopos o cartas astrales.

Renuncio a los amuletos y talismanes, a las herraduras, pirámides, cuarzos, imanes, agujas, sábilas o ajos con moños rojos, imágenes de santos mezcladas con tierra de panteón, velas y veladoras de colores “curadas”, fetiches y representaciones de mi persona de cualquier material y forma que se encuentren enterrados o sean manipulados por mí mismo u otras personas.
Renuncio a toda forma equivocada de “medicina alternativa” que bajo engaños haya ritualizado mi ser al demonio.

En el nombre de Jesús, renuncio a toda comida o bebida mezclada con brujería que haya yo ingerido, y a todo lo que haya sido tirado, rociado o untado en mi cuerpo, ropa, zapatos, casa, trabajo, negocio o cualquier pertenencia u objeto que esté cercano a mí, que haya sido maldecido o consagrado al mal.

En el nombre de Jesucristo denuncio, renuncio y echo fuera de mí a todo espíritu de traición, destrucción, muerte, esclavitud, ausencia de Dios, miseria, mendicidad, soltería, infelicidad matrimonial, viudez, orfandad, amargura, envejecimiento o muerte prematura, persecución, problemas con las leyes o la justicia humana, esterilidad, humillación, rechazo, insomnio, deseos de suicidio, aislamiento, locura, soledad, neurosis, depresión, obsesión, miedo, angustia, debilidad, enfermedades crónicas, invalidez, ceguera, sordera, mudez, falta de olfato, imposibilidad de saborear la comida, insensibilidad, celos, inconformidad, incapacidad para vivir, conseguir o conservar un trabajo, una pareja, un matrimonio o una familia.

En el nombre de Jesús denuncio, renuncio y echo fuera de mí todo espíritu de alcoholismo o de cualquier otra adicción, de mal carácter, de falta de memoria, de falta de control y dominio de mi ser, irrealidad, inconsciencia, envidia, abandono, gula, suciedad, desorden, malos olores crónicos en mi cuerpo, ropa o casa, de falta de fe, esperanza y caridad, de falta de interés en la vida, de desprecio a la eucaristía y de aborrecimiento o flojera para tener vida de oración. Corto, destruyo y nulifico los medios a través de los cuales fueron hechos los daños antes mencionados, si fueron veladoras, fotos, ropa, tijeras, agujas, fetiches, entierros, lo que haya sido.

Renuncio a lo que en forma consciente o inconsciente haya yo hecho o haya sido hecho por otra persona en mi nombre para obtener poderes, dinero, éxito, buena suerte o pretender saber el futuro, o bien para conseguir el amor y la salud propios o ajenos, o tener dominio y control sobre personas, objetos, animales, lugares, espíritus y fuerzas de la naturaleza.
Nulifico los efectos de cualquier práctica contraria al compromiso adquirido a través de mi bautismo, de fidelidad y reconocimiento a Jesucristo como mi único Salvador, a los Sacramentos, a la Virgen María y a la iglesia católica.
A lo que impida el ejercicio de mi sentido común, capacidad de juicio, entendimiento y voluntad.

Echo fuera de mí todo aquello con lo que haya intentado sustituir el amor y la confianza de Jesús. Renuncio al rechazo de mis padres desde el instante de mi concepción y durante mi vida en el seno materno. Renuncio al mal que me causaron por intentar abortarme: con yerbas, sustancias químicas o con objetos punzo cortantes. Renuncio a todo el rencor que tengo si fui dado en adopción o abandonado sin haber conocido a mis padres biológicos o a maldiciones recibidas durante mi gestación.

Nulifico por las llagas de Jesús todo mandato de fracaso, muerte en vida y suicidio que hay en mí por estas causas, la incapacidad para aceptar el amor de Dios, para aceptarme a mí mismo o a las personas, para estudiar, trabajar y ser feliz.

Renuncio a todo lo que sea contrario a la salud, el respeto y la dignidad que, como templo del Espíritu Santo, necesita todo mi ser y que esté impidiendo relacionarme con Dios, conmigo mismo (a), con mi entorno en una forma sana, tener una familia unida y un trabajo digno y bien remunerado.

Porque Jesucristo se manifestó para deshacer las obras del diablo: habiendo denunciado, renunciado y echado fuera de mí todos los espíritus del mal, los envío atados y amordazados a los pies de la Santa Cruz y les prohíbo regresar.

Habiendo nulificado todos los efectos, causas y consecuencias, tomo autoridad, en el nombre de Jesús, para que caigan todos los bloqueos, tinieblas y barrer, las que satanás construyó a mi alrededor y le ordenó a todo ser demoníaco que despojó a mi familia o a mí mismo (a), que nos devuelva, lo que nos quitó.

Padre Santo, te lo ruego, sana toda mi vida, toda mi historia personal, perdóname, ayúdame, libérame, bendíceme.

Padre Dios, acepto que Tú seas mi Padre, Jesucristo mi Hermano, la Virgen María mi Madre, porque hoy, yo (di tu nombre completo) les pertenezco para siempre.

A través de Tu Santo Espíritu, guíame para la reparación de todas las faltas que cometí y enséñame a amar Tu Voluntad. Gracias Padre.

Amén, amén, amén

ORACIÓN PARA SELLAR LA SANACION

Con el dedo pulgar de la mano derecha haz el signo de la Cruz en tu frente y repite con nosotros:
Con la Sangre Preciosa de Jesús, sello esta sanación que Tú Padre Dios acabas de hacer en mí, para que no vuelvan más estos males y espíritus a mi vida, ni en número de uno, ni en ningún otro número, ni de la misma naturaleza, ni de naturaleza parecida.

Te ruego Padre Dios que el Espíritu Santo ocupe todo mi ser y restaure las virtudes que estos males han destruido en mí.

Desato en mi todos los dones y frutos de Tu Santo Espíritu.

Envíame tus ángeles administradores de paz, unidad, salud y prosperidad.

Espíritu Santo de Dios recibe la consagración perfecta y absoluta de todo mi ser, dígnate ser en adelante mi director, mi Luz, mi Guía, mi Fuerza y todo el amor de mi corazón.

Amén, amén, amén.

ORACIÓN DE BENDICION

Nuestro Señor Jesucristo que nos amó con un amor tan desmedidamente grande y que fue puesto sobre la Cruz de madera y condenado a la muerte más amarga: lave y bendiga tu alma con Su Sangre preciosa, en recuerdo del sufrimiento con el que pagó por ti, a fin de que tu amor arda para él. Que ese poderoso fuego de amor consuma todos tus pecados y te conceda reposar sobre Su Bendito Brazo, donde todos los santos reposan. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Amén, amén, amén.

ORACION EXORCISTA DE SAN BENITO

La Santa Cruz sea mi Luz no sea el demonio mi guía retírate satanás no me aconsejes cosas vanas
son malas las cosas que brindas bebe tú ese veneno.

ESCUDO DE SAN PATRICIO (oración exorcista)

Me envuelvo hoy día y ato a mí una fuerza poderosa, la invocación de la Trinidad, la fe en las Tres Personas, la confesión en la unidad de Creador del Universo.

Me envuelvo hoy día y ato a mí la fuerza del Cristo con su Bautismo, la fuerza de su crucifixión y entierro, la fuerza de su resurrección y ascensión, la fuerza de su regreso para el Juicio de Eternidad.

Me envuelvo hoy día y ato a mí la fuerza del amor de los querubines, la obediencia de los ángeles, el servicio de los arcángeles, la esperanza de la resurrección para el premio, las oraciones de los patriarcas, las profecías de los profetas, las predicaciones de los apóstoles,
la fe de los mártires, la inocencia de las santas vírgenes y las buenas obras de los confesores.

Me envuelvo hoy día y ato a mí el poder del Cielo, la luz del sol, el brillo de la luna, el resplandor del fuego, la velocidad del rayo, la rapidez del viento, la profundidad del mar, la firmeza de la tierra, la solidez de la roca.

Me envuelvo hoy día y ato a mí la fuerza de DIOS para orientarme, el poder de DIOS para sostenerme, la sabiduría de DIOS para guiarme, el ojo de DIOS para prevenirme, el oído de DIOS para escucharme, la palabra de DIOS para apoyarme, la mano de DIOS para defenderme, el camino de DIOS para recibir mis pasos, el escudo de DIOS para protegerme, los ejércitos de DIOS para darme seguridad
contra las trampas de los demonios
contra las tentaciones de los vicios
contra las inclinaciones de la naturaleza
contra todos aquellos que desean el mal de lejos y de cerca, estando yo solo o en la multitud.

Convoco hoy día a todas esas fuerzas poderosas, que están entre mí y esos males,
contra las encantaciones de los falsos profetas,
contra las leyes negras del paganismo,
contra las leyes falsas de los herejes,
contra la astucia de la idolatría,
contra los conjuros de brujas, brujos y magos
contra la curiosidad que daña el cuerpo y el alma del hombre.

Invoco a Cristo que me proteja hoy día del veneno, el incendio, el ahogo, las heridas, para que pueda alcanzar yo abundancia de premio.

Cristo conmigo, Cristo delante de mí, Cristo detrás de mí, Cristo en mí, Cristo bajo mí, Cristo sobre mí, Cristo a mi derecha, Cristo a mi izquierda, Cristo alrededor de mí. Cristo en la anchura, Cristo en la longitud, Cristo en la altura, Cristo en la profundidad de mi corazón. Cristo en el corazón y la mente de todos los hombres que piensan en mí, Cristo en la boca de todos los que hablan de mí, Cristo en todo ojo que me ve, Cristo en todo oído que me escucha.

Me envuelvo hoy día en una fuerza poderosa, la invocación de la Trinidad, la fe en las Tres Personas, la confesión de la unidad del Creador del Universo.

Del Señor es la salvación, del Señor es la salvación, De Cristo es la salvación.
Tu salvación Señor esté siempre con nosotros.

ORACIÓN DE RENUNCIA Y LIBERACION

En tu nombre Jesucristo, yo (di tu nombre completo) de manera personal y a nombre de mis antepasados.
Renuncio a satanás, a todas sus fascinaciones, seducciones y mentiras.
Renuncio a toda práctica de brujería, magia blanca, negra, de cualquier color, santería, hechicería o vudú.
Renuncio a toda limpia con huevo, yerbas, bálsamos, vino, sangre o fuego.
Renuncio a todo pacto, reto, sello, alianza o consagración al demonio; a conjuros, perjuros, maleficios e invocaciones diabólicas.
Renuncio a toda maldición, mal deseo, envidia, odio, rencor, resentimiento, codicia, avaricia, soborno, robo, fraude, despojo o enriquecimiento ilícito.
Renuncio a todo acto de orgullo, soberbia, prepotencia, vanidad y egolatría.
Renuncio a todo rito de iniciación chamánica, espiritista, espiritualista, masonería, filosofía rosacruz, dianética y a toda secta o sociedad secreta.
Renuncio a todo conocimiento de la nueva era, creencia en la reencarnación, esoterismo, metafísica, meditación trascendental, yoga, a todo acto de curanderismo, a las operaciones espirituales, hipnotismo con regresiones, baños con flores, especies, yerbas, sangre de animales o humana o con otras substancias con fines mágicos.

Renuncio a toda lujuria, aborto, adulterio, homosexualidad, bisexualidad, incesto, violación, pornografía, bestialismo, promiscuidad y prostitución. A todo lo que yo u otras personas hayan hecho ilícitamente para controlar, nulificar o desbordar mi sexualidad.

En el nombre de Jesucristo, renuncio al culto y veneración a la llamada “santa muerte” o al vampirismo, a todo encantamiento, invocación y evocación de muertos, a espíritus custodios, guardianes, cósmicos, protectores, espías, vigilantes, a seres espirituales nombrados “maestros de sabiduría”, o a cualquier otro ser maléfico en forma oculta o manifiesta.

Renuncio a todo acto o juego de medianidad, a la ouija, al control mental, al manejo del péndulo, a instrumentos para encontrar “tesoros ocultos” o dinero enterrado.
Renuncio también a toda clase de adivinación, sortilegio, lectura de cartas, café y caracoles, a toda forma de astrología, horóscopos o cartas astrales.

Renuncio a los amuletos y talismanes, a las herraduras, pirámides, cuarzos, imanes, agujas, sábilas o ajos con moños rojos, imágenes de santos mezcladas con tierra de panteón, velas y veladoras de colores “curadas”, fetiches y representaciones de mi persona de cualquier material y forma que se encuentren enterrados o sean manipulados por mí mismo u otras personas.
Renuncio a toda forma equivocada de “medicina alternativa” que bajo engaños haya ritualizado mi ser al demonio.

En el nombre de Jesús, renuncio a toda comida o bebida mezclada con brujería que haya yo ingerido, y a todo lo que haya sido tirado, rociado o untado en mi cuerpo, ropa, zapatos, casa, trabajo, negocio o cualquier pertenencia u objeto que esté cercano a mí, que haya sido maldecido o consagrado al mal.

En el nombre de Jesucristo denuncio, renuncio y echo fuera de mí a todo espíritu de traición, destrucción, muerte, esclavitud, ausencia de Dios, miseria, mendicidad, soltería, infelicidad matrimonial, viudez, orfandad, amargura, envejecimiento o muerte prematura, persecución, problemas con las leyes o la justicia humana, esterilidad, humillación, rechazo, insomnio, deseos de suicidio, aislamiento, locura, soledad, neurosis, depresión, obsesión, miedo, angustia, debilidad, enfermedades crónicas, invalidez, ceguera, sordera, mudez, falta de olfato, imposibilidad de saborear la comida, insensibilidad, celos, inconformidad, incapacidad para vivir, conseguir o conservar un trabajo, una pareja, un matrimonio o una familia.

En el nombre de Jesús denuncio, renuncio y echo fuera de mí todo espíritu de alcoholismo o de cualquier otra adicción, de mal carácter, de falta de memoria, de falta de control y dominio de mi ser, irrealidad, inconsciencia, envidia, abandono, gula, suciedad, desorden, malos olores crónicos en mi cuerpo, ropa o casa, de falta de fe, esperanza y caridad, de falta de interés en la vida, de desprecio a la eucaristía y de aborrecimiento o flojera para tener vida de oración. Corto, destruyo y nulifico los medios a través de los cuales fueron hechos los daños antes mencionados, si fueron veladoras, fotos, ropa, tijeras, agujas, fetiches, entierros, lo que haya sido.

Renuncio a lo que en forma consciente o inconsciente haya yo hecho o haya sido hecho por otra persona en mi nombre para obtener poderes, dinero, éxito, buena suerte o pretender saber el futuro, o bien para conseguir el amor y la salud propios o ajenos, o tener dominio y control sobre personas, objetos, animales, lugares, espíritus y fuerzas de la naturaleza.
Nulifico los efectos de cualquier práctica contraria al compromiso adquirido a través de mi bautismo, de fidelidad y reconocimiento a Jesucristo como mi único Salvador, a los Sacramentos, a la Virgen María y a la iglesia católica.
A lo que impida el ejercicio de mi sentido común, capacidad de juicio, entendimiento y voluntad.

Echo fuera de mí todo aquello con lo que haya intentado sustituir el amor y la confianza de Jesús. Renuncio al rechazo de mis padres desde el instante de mi concepción y durante mi vida en el seno materno. Renuncio al mal que me causaron por intentar abortarme: con yerbas, sustancias químicas o con objetos punzo cortantes. Renuncio a todo el rencor que tengo si fui dado en adopción o abandonado sin haber conocido a mis padres biológicos o a maldiciones recibidas durante mi gestación.

Nulifico por las llagas de Jesús todo mandato de fracaso, muerte en vida y suicidio que hay en mí por estas causas, la incapacidad para aceptar el amor de Dios, para aceptarme a mí mismo o a las personas, para estudiar, trabajar y ser feliz.

Renuncio a todo lo que sea contrario a la salud, el respeto y la dignidad que, como templo del Espíritu Santo, necesita todo mi ser y que esté impidiendo relacionarme con Dios, conmigo mismo (a), con mi entorno en una forma sana, tener una familia unida y un trabajo digno y bien remunerado.

Porque Jesucristo se manifestó para deshacer las obras del diablo: habiendo denunciado, renunciado y echado fuera de mí todos los espíritus del mal, los envío atados y amordazados a los pies de la Santa Cruz y les prohíbo regresar.

Habiendo nulificado todos los efectos, causas y consecuencias, tomo autoridad, en el nombre de Jesús, para que caigan todos los bloqueos, tinieblas y barrer, las que satanás construyó a mi alrededor y le ordenó a todo ser demoníaco que despojó a mi familia o a mí mismo (a), que nos devuelva, lo que nos quitó.

Padre Santo, te lo ruego, sana toda mi vida, toda mi historia personal, perdóname, ayúdame, libérame, bendíceme.

Padre Dios, acepto que Tú seas mi Padre, Jesucristo mi Hermano, la Virgen María mi Madre, porque hoy, yo (di tu nombre completo) les pertenezco para siempre.

A través de Tu Santo Espíritu, guíame para la reparación de todas las faltas que cometí y enséñame a amar Tu Voluntad. Gracias Padre.

Amén, amén, amén

ORACIÓN PARA SELLAR LA SANACION

Con el dedo pulgar de la mano derecha haz el signo de la Cruz en tu frente y repite con nosotros:
Con la Sangre Preciosa de Jesús, sello esta sanación que Tú Padre Dios acabas de hacer en mí, para que no vuelvan más estos males y espíritus a mi vida, ni en número de uno, ni en ningún otro número, ni de la misma naturaleza, ni de naturaleza parecida.

Te ruego Padre Dios que el Espíritu Santo ocupe todo mi ser y restaure las virtudes que estos males han destruido en mí.

Desato en mi todos los dones y frutos de Tu Santo Espíritu.

Envíame tus ángeles administradores de paz, unidad, salud y prosperidad.

Espíritu Santo de Dios recibe la consagración perfecta y absoluta de todo mi ser, dígnate ser en adelante mi director, mi Luz, mi Guía, mi Fuerza y todo el amor de mi corazón.

Amén, amén, amén.

PLEGARIA DE LIBERACION

Oh, Señor, tú eres grande, tú eres Dios, tú eres Padre,
nosotros te rogamos, por la intercesión de María
y con la ayuda de los arcángeles Miguel, Rafael y Gabriel,
que nuestros hermanos y hermanas
sean liberados del maligno que los ha esclavizado.
Oh, santos, venid todos en nuestra ayuda.

De la angustia, la tristeza y las obsesiones,
nosotros te rogamos: Líbranos, oh Señor.

Del odio, la fornicación y la envidia,
nosotros te rogamos: Líbranos, oh Señor.

De los pensamientos de celos, de rabia y de muerte,
nosotros te rogamos: Líbranos, oh Señor.

De todo pensamiento de suicidio y de aborto,
nosotros te rogamos: Líbranos, oh Señor.

De toda forma de sexualidad mala,
nosotros te rogamos: Líbranos, oh Señor.

De la división de la familia, de toda amistad mala,
nosotros te rogamos: Líbranos, oh Señor.

De toda forma de maleficio, de hechizo,
de brujería y cualquier mal oculto,
nosotros te rogamos: Líbranos, oh Señor.

Oh, Señor, que dijiste “la paz os dejo, mi paz os doy”,
por la intercesión de la Virgen María
concédenos ser liberados de toda maldición
y gozar siempre de tu paz.
Por Cristo Nuestro Señor. Amén.

ORACIÓN DE LA SANGRE DE CRISTO

Señor Jesús, en tu nombre y con
el Poder de tu Sangre Preciosa
sellamos toda persona, hechos o
acontecimientos a través de los cuales
el enemigo nos quiera hacer daño.
Con el Poder de la Sangre de Jesús
sellamos toda potestad destructora en
el aire, en la tierra, en el agua, en el fuego,
debajo de la tierra, en las fuerzas satánicas
de la naturaleza, en los abismos del infierno,
y en el mundo en el cual nos movemos hoy.

Con el Poder de la Sangre de Jesús
rompemos toda interferencia y acción del maligno.
Te pedimos Jesús que envíes a nuestros hogares
y lugares de trabajo a la Santísima Virgen
acompañada de San Miguel, San Gabriel,
San Rafael y toda su corte de Santos Ángeles.
Con el Poder de la Sangre de Jesús
sellamos nuestra casa, todos los que la habitan
(nombrar a cada una de ellas),
las personas que el Señor enviará a ella,
así como los alimentos y los bienes que
Él generosamente nos envía
para nuestro sustento.

Con el Poder de la Sangre de Jesús
sellamos tierra, puertas, ventanas,
objetos, paredes, pisos y el aire que respiramos,
y en fe colocamos un círculo de Su Sangre
alrededor de toda nuestra familia.

Con el Poder de la Sangre de Jesús
sellamos los lugares en donde vamos
a estar este día, y las personas, empresas
o instituciones con quienes vamos a tratar
(nombrar a cada una de ellas).

Con el Poder de la Sangre de Jesús
sellamos nuestro trabajo material y espiritual,
los negocios de toda nuestra familia,
y los vehículos, las carreteras, los aires,
las vías y cualquier medio de transporte
que habremos de utilizar.

Con Tu Sangre preciosa sellamos los actos,
las mentes y los corazones de todos los habitantes
y dirigentes de nuestra Patria a fin de que
Tu Paz y Tu Corazón al fin reinen en ella.
Te agradecemos Señor por Tu Sangre y
por Tu Vida, ya que gracias a Ellas
hemos sido salvados y somos preservados
de todo lo malo.

ORACION DE LIBERACION
Monseñor Morales

Señor nuestro Jesucristo te adoro, te alabo, te bendigo, gracias por tu infinito amor por el que te has hecho uno de nosotros naciendo de la Virgen María y por el que subiste a la Cruz para dar tu vida por nosotros.

Gracias por tu sangre preciosísima con que nos has redimido.

Con tu sangre preciosísima brotada de tus sacratísimas sienes traspasadas por espinas: cúbrenos, séllanos, lávanos, purifícanos, libéranos, destruye en nosotros todo pecado, toda iniquidad, todo poder maligno, todo poder satánico.

Con tu sangre preciosísima brotada de tu hombro y espalda llagados por la Cruz a cuestas: cúbrenos, séllanos, lávanos, purifícanos, libéranos, destruye en nosotros todo pecado, toda iniquidad, todo poder maligno, todo poder satánico.

Con tu sangre preciosísima brotada de tu costado abierto por la lanza: cúbrenos, séllanos, lávanos, purifícanos, libéranos, destruye en nosotros todo pecado, toda iniquidad, todo poder maligno, todo poder satánico.

Con tu sangre preciosísima brotada de tus pies y de tus manos traspasados por los clavos: cúbrenos, séllanos, lávanos, purifícanos, libéranos, destruye en nosotros todo pecado, toda iniquidad, todo poder maligno, todo poder satánico.

Con tu sangre preciosísima brotada de todo tu cuerpo llagado por los azotes: cúbrenos, séllanos, lávanos, purifícanos, libéranos, destruye en nosotros todo pecado, toda iniquidad, todo poder maligno, todo poder satánico.

Tres veces Gloria

Amén, Amén, Amén.


*Oración para la protección espiritual*

Amado Señor Jesús, por favor perdóname por todas las veces que no me he sometido a tu voluntad en mi vida. Perdona todas mis obras pecaminosas, mis acuerdos con el enemigo y por haberme creído sus mentiras. Ahora me someto a ti como mi Señor, amado Jesús. Ahora rompo todo acuerdo que haya hecho con el enemigo.

Señor Jesús, por favor haz que tus ángeles guerreros alejen y aten en el abismo a los demonios y a sus artificios que tuvieron acceso a mí porque yo creí en sus mentiras. Ahora, Señor Jesucristo, te pido que levantes una barrera de protección a mi alrededor, sobre mí y debajo de mí, y la selles con tu sangre, Señor Jesucristo.

Escojo ahora ponerme toda la armadura de Dios y te pido que limpies y selles mi cuerpo, mente, alma y espíritu con tu sangre, Señor Jesucristo. Por favor, haz que tus ángeles guerreros aten y alejen a todos los demonios, sus artificios y todo su poder desde dentro de esta barrera protectora y sean enviados al abismo.

Por favor, haz que tus guerreros destruyan toda maquinación demoníaca, oculta o de brujería dirigida contra mí, incluyendo todas sus reservas y refuerzos. Señor Jesucristo, haz, por favor, que tus guerreros aparten a quienes me envían espíritus e influencias malignas y los devuelvan a sus propios cuerpos y queden sellados ahí con tu sangre. Por favor, pido que tus ángeles monten guardia sobre mí y me protejan de todos los ataques del enemigo. Amen