Por Chris Sparks
Los Sacerdotes Marianos piden que recemos nueve Coronas de la Divina Misericordia a partir de las 3 p.m. por:
- Los que sufren física, económica y emocionalmente como resultado del coronavirus.
- Los profesionales de la salud, personal de primeros auxilios y personal de emergencia en las líneas del frente que atienden a los enfermos.
- Por los trabajadores que mantienen nuestras tiendas abastecidas, las luces encendidas y las necesidades de la vida diaria.
Que Dios ponga fin rápido a esta pandemia; y sane nuestro mundo con Su gracia para que la cultura de la vida venza a la cultura de la muerte, produciendo una verdadera civilización del amor en nuestra comunidad global.
Esta novena de un día, también llamada "novena voladora", "novena de emergencia" o "novena exprés", empleará algunas de las armas espirituales más poderosas a nuestra disposición: las devociones a la Divina Misericordia, dadas a la Iglesia por Jesús a través de Santa Faustina Kowalska (1905-1938), Secretaria y Apóstol de la Divina Misericordia.
Jesús prometió a Santa Faustina:
"A través de la Coronilla obtendrás todo, si lo que pides es compatible con Mi voluntad" (Diario de Santa María Faustina Kowalska, 1731).
También prometió: "Por esta Novena, de las Coronillas, otorgaré toda gracia posible a las almas". (Diario, 796).
Y Jesús dijo: “Cada vez que escuches que el reloj toca la tercera hora, sumérgete por completo en Mi misericordia, adorándolo y glorificándolo; invocar su omnipotencia para todo el mundo, y particularmente para los pobres pecadores; ya que en ese momento se abrió de par en par para cada alma. En esa Hora puedes obtener todo lo que pides para ti y para los demás. En esa Hora se estableció la gracia para el mundo entero: la Misericordia triunfó sobre la justicia.
Así que pongamos un límite a este mal.
Dirijámonos con confianza a la Divina Misericordia de Dios y recemos por la misericordia para nosotros y del mundo entero.
Si tienes una Imagen de la Divina Misericordia, colócala delante de ti y venerala mientras rezas nueve Coronas a las 3 p.m. hora de la Gran Misericordia para poner un límite a este mal.
Antes de cada coronilla, reza la siguiente oración:
¡Jesús, la Divina Misericordia encarnada, confío en ti! Confío en las promesas que me hiciste a mí y a todo el mundo a través de Santa Faustina Kowalska. Confío en que nos amas a todos y solo quieres lo mejor para nosotros.
Jesús, te pido: pon fin rápido a esta pandemia.
Proteje y ayuda a los más vulnerables de nuestra sociedad, especialmente a aquellos que ya padecen esta terrible enfermedad y a todos los que los están ayudando.
Proteje y ayuda a nuestros profesionales de la salud, nuestros servicios de emergencias y todos los demás que se arriesgan a la exposición diaria a esta pandemia para ayudar a los enfermos y mantener nuestra sociedad.
Establece en nuestras familias, nuestros hogares, nuestros países y mundo la cultura de la vida y la civilización del amor.
Jesús, ayúdanos a todos en esta hora de necesidad. Amén.
1.CORONILLA A LA DIVINA MISERICORDIA
Las tres oraciones de introducción
(Padre Nuestro, Ave María y el Credo):
Padre Nuestro
V. Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
R. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Tuyo es el reino, el poder y la gloria por siempre Señor. Amén.
Ave María
V. Dios te salve María, llena eres de gracia
el Señor es Contigo.
Bendita Tú eres entre todas las mujeres
y bendito es el fruto de Tu vientre Jesús.
R. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores Ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.
El Credo de los Apóstoles:
Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos.
Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.
En un rosario normal se rezan las 5 decenas. En cada decena en las cuentas grandes se comienza diciendo:
V: "Padre Eterno, te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu Amadísimo Hijo, Nuestro Señor Jesucristo,
R: como propiciación por nuestros pecados y los pecados del mundo entero."
Y en las cuentas pequeñas del rosario se responde:
V: "Por Su Preciosísima Sangre y Su dolorosa Pasión,
R: ten Misericordia de nosotros y del mundo entero". (diez veces)
Jaculatoria:
V. Jesús,
R. en Ti Confió
Al terminar las cinco decenas se dice tres veces:
V: "Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal,
R: ten piedad de nosotros y del mundo entero."
Al último, ésta Jaculatoria y la oración final:
V. Oh Sangre y Agua que brotaste del Sagrado Corazón de Jesús como fuente de Misericordia para nosotros,
R. en Ti confío. (Tres veces)
2.CORONILLA A LA DIVINA MISERICORDIA
Las tres oraciones de introducción
(Padre Nuestro, Ave María y el Credo):
Padre Nuestro
V. Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
R. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Tuyo es el reino, el poder y la gloria por siempre Señor. Amén.
Ave María
V. Dios te salve María, llena eres de gracia
el Señor es Contigo.
Bendita Tú eres entre todas las mujeres
y bendito es el fruto de Tu vientre Jesús.
R. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores Ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.
El Credo de los Apóstoles:
Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos.
Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.
En un rosario normal se rezan las 5 decenas. En cada decena en las cuentas grandes se comienza diciendo:
V: "Padre Eterno, te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu Amadísimo Hijo, Nuestro Señor Jesucristo,
R: como propiciación por nuestros pecados y los pecados del mundo entero."
Y en las cuentas pequeñas del rosario se responde:
V: "Por Su Preciosísima Sangre y Su dolorosa Pasión,
R: ten Misericordia de nosotros y del mundo entero". (diez veces)
Jaculatoria:
V. Jesús,
R. en Ti Confió
Al terminar las cinco decenas se dice tres veces:
V: "Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal,
R: ten piedad de nosotros y del mundo entero."
Al último, ésta Jaculatoria y la oración final:
V. Oh Sangre y Agua que brotaste del Sagrado Corazón de Jesús como fuente de Misericordia para nosotros,
R. en Ti confío. (Tres veces)
3.CORONILLA A LA DIVINA MISERICORDIA
Las tres oraciones de introducción
(Padre Nuestro, Ave María y el Credo):
Padre Nuestro
V. Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
R. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Tuyo es el reino, el poder y la gloria por siempre Señor. Amén.
Ave María
V. Dios te salve María, llena eres de gracia
el Señor es Contigo.
Bendita Tú eres entre todas las mujeres
y bendito es el fruto de Tu vientre Jesús.
R. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores Ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.
El Credo de los Apóstoles:
Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos.
Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.
En un rosario normal se rezan las 5 decenas. En cada decena en las cuentas grandes se comienza diciendo:
V: "Padre Eterno, te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu Amadísimo Hijo, Nuestro Señor Jesucristo,
R: como propiciación por nuestros pecados y los pecados del mundo entero."
Y en las cuentas pequeñas del rosario se responde:
V: "Por Su Preciosísima Sangre y Su dolorosa Pasión,
R: ten Misericordia de nosotros y del mundo entero". (diez veces)
Jaculatoria:
V. Jesús,
R. en Ti Confió
Al terminar las cinco decenas se dice tres veces:
V: "Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal,
R: ten piedad de nosotros y del mundo entero."
Al último, ésta Jaculatoria y la oración final:
V. Oh Sangre y Agua que brotaste del Sagrado Corazón de Jesús como fuente de Misericordia para nosotros,
R. en Ti confío. (Tres veces)
4.CORONILLA A LA DIVINA MISERICORDIA
Las tres oraciones de introducción
(Padre Nuestro, Ave María y el Credo):
Padre Nuestro
V. Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
R. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Tuyo es el reino, el poder y la gloria por siempre Señor. Amén.
Ave María
V. Dios te salve María, llena eres de gracia
el Señor es Contigo.
Bendita Tú eres entre todas las mujeres
y bendito es el fruto de Tu vientre Jesús.
R. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores Ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.
El Credo de los Apóstoles:
Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos.
Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.
En un rosario normal se rezan las 5 decenas. En cada decena en las cuentas grandes se comienza diciendo:
V: "Padre Eterno, te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu Amadísimo Hijo, Nuestro Señor Jesucristo,
R: como propiciación por nuestros pecados y los pecados del mundo entero."
Y en las cuentas pequeñas del rosario se responde:
V: "Por Su Preciosísima Sangre y Su dolorosa Pasión,
R: ten Misericordia de nosotros y del mundo entero". (diez veces)
Jaculatoria:
V. Jesús,
R. en Ti Confió
Al terminar las cinco decenas se dice tres veces:
V: "Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal,
R: ten piedad de nosotros y del mundo entero."
Al último, ésta Jaculatoria y la oración final:
V. Oh Sangre y Agua que brotaste del Sagrado Corazón de Jesús como fuente de Misericordia para nosotros,
R. en Ti confío. (Tres veces)
5.CORONILLA A LA DIVINA MISERICORDIA
Las tres oraciones de introducción
(Padre Nuestro, Ave María y el Credo):
Padre Nuestro
V. Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
R. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Tuyo es el reino, el poder y la gloria por siempre Señor. Amén.
Ave María
V. Dios te salve María, llena eres de gracia
el Señor es Contigo.
Bendita Tú eres entre todas las mujeres
y bendito es el fruto de Tu vientre Jesús.
R. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores Ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.
El Credo de los Apóstoles:
Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos.
Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.
En un rosario normal se rezan las 5 decenas. En cada decena en las cuentas grandes se comienza diciendo:
V: "Padre Eterno, te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu Amadísimo Hijo, Nuestro Señor Jesucristo,
R: como propiciación por nuestros pecados y los pecados del mundo entero."
Y en las cuentas pequeñas del rosario se responde:
V: "Por Su Preciosísima Sangre y Su dolorosa Pasión,
R: ten Misericordia de nosotros y del mundo entero". (diez veces)
Jaculatoria:
V. Jesús,
R. en Ti Confió
Al terminar las cinco decenas se dice tres veces:
V: "Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal,
R: ten piedad de nosotros y del mundo entero."
Al último, ésta Jaculatoria y la oración final:
V. Oh Sangre y Agua que brotaste del Sagrado Corazón de Jesús como fuente de Misericordia para nosotros,
R. en Ti confío. (Tres veces)
6. CORONILLA A LA DIVINA MISERICORDIA
Las tres oraciones de introducción
(Padre Nuestro, Ave María y el Credo):
Padre Nuestro
V. Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
R. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Tuyo es el reino, el poder y la gloria por siempre Señor. Amén.
Ave María
V. Dios te salve María, llena eres de gracia
el Señor es Contigo.
Bendita Tú eres entre todas las mujeres
y bendito es el fruto de Tu vientre Jesús.
R. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores Ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.
El Credo de los Apóstoles:
Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos.
Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.
En un rosario normal se rezan las 5 decenas. En cada decena en las cuentas grandes se comienza diciendo:
V: "Padre Eterno, te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu Amadísimo Hijo, Nuestro Señor Jesucristo,
R: como propiciación por nuestros pecados y los pecados del mundo entero."
Y en las cuentas pequeñas del rosario se responde:
V: "Por Su Preciosísima Sangre y Su dolorosa Pasión,
R: ten Misericordia de nosotros y del mundo entero". (diez veces)
Jaculatoria:
V. Jesús,
R. en Ti Confió
Al terminar las cinco decenas se dice tres veces:
V: "Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal,
R: ten piedad de nosotros y del mundo entero."
Al último, ésta Jaculatoria y la oración final:
V. Oh Sangre y Agua que brotaste del Sagrado Corazón de Jesús como fuente de Misericordia para nosotros,
R. en Ti confío. (Tres veces)
7.CORONILLA A LA DIVINA MISERICORDIA
Las tres oraciones de introducción
(Padre Nuestro, Ave María y el Credo):
Padre Nuestro
V. Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
R. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Tuyo es el reino, el poder y la gloria por siempre Señor. Amén.
Ave María
V. Dios te salve María, llena eres de gracia
el Señor es Contigo.
Bendita Tú eres entre todas las mujeres
y bendito es el fruto de Tu vientre Jesús.
R. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores Ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.
El Credo de los Apóstoles:
Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos.
Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.
En un rosario normal se rezan las 5 decenas. En cada decena en las cuentas grandes se comienza diciendo:
V: "Padre Eterno, te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu Amadísimo Hijo, Nuestro Señor Jesucristo,
R: como propiciación por nuestros pecados y los pecados del mundo entero."
Y en las cuentas pequeñas del rosario se responde:
V: "Por Su Preciosísima Sangre y Su dolorosa Pasión,
R: ten Misericordia de nosotros y del mundo entero". (diez veces)
Jaculatoria:
V. Jesús,
R. en Ti Confió
Al terminar las cinco decenas se dice tres veces:
V: "Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal,
R: ten piedad de nosotros y del mundo entero."
Al último, ésta Jaculatoria y la oración final:
V. Oh Sangre y Agua que brotaste del Sagrado Corazón de Jesús como fuente de Misericordia para nosotros,
R. en Ti confío. (Tres veces)
8.CORONILLA A LA DIVINA MISERICORDIA
Las tres oraciones de introducción
(Padre Nuestro, Ave María y el Credo):
Padre Nuestro
V. Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
R. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Tuyo es el reino, el poder y la gloria por siempre Señor. Amén.
Ave María
V. Dios te salve María, llena eres de gracia
el Señor es Contigo.
Bendita Tú eres entre todas las mujeres
y bendito es el fruto de Tu vientre Jesús.
R. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores Ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.
El Credo de los Apóstoles:
Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos.
Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.
En un rosario normal se rezan las 5 decenas. En cada decena en las cuentas grandes se comienza diciendo:
V: "Padre Eterno, te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu Amadísimo Hijo, Nuestro Señor Jesucristo,
R: como propiciación por nuestros pecados y los pecados del mundo entero."
Y en las cuentas pequeñas del rosario se responde:
V: "Por Su Preciosísima Sangre y Su dolorosa Pasión,
R: ten Misericordia de nosotros y del mundo entero". (diez veces)
Jaculatoria:
V. Jesús,
R. en Ti Confió
Al terminar las cinco decenas se dice tres veces:
V: "Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal,
R: ten piedad de nosotros y del mundo entero."
Al último, ésta Jaculatoria y la oración final:
V. Oh Sangre y Agua que brotaste del Sagrado Corazón de Jesús como fuente de Misericordia para nosotros,
R. en Ti confío. (Tres veces)
9.CORONILLA A LA DIVINA MISERICORDIA
Las tres oraciones de introducción
(Padre Nuestro, Ave María y el Credo):
Padre Nuestro
V. Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
R. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Tuyo es el reino, el poder y la gloria por siempre Señor. Amén.
Ave María
V. Dios te salve María, llena eres de gracia
el Señor es Contigo.
Bendita Tú eres entre todas las mujeres
y bendito es el fruto de Tu vientre Jesús.
R. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores Ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.
El Credo de los Apóstoles:
Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos.
Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.
En un rosario normal se rezan las 5 decenas. En cada decena en las cuentas grandes se comienza diciendo:
V: "Padre Eterno, te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu Amadísimo Hijo, Nuestro Señor Jesucristo,
R: como propiciación por nuestros pecados y los pecados del mundo entero."
Y en las cuentas pequeñas del rosario se responde:
V: "Por Su Preciosísima Sangre y Su dolorosa Pasión,
R: ten Misericordia de nosotros y del mundo entero". (diez veces)
Jaculatoria:
V. Jesús,
R. en Ti Confió
Al terminar las cinco decenas se dice tres veces:
V: "Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal,
R: ten piedad de nosotros y del mundo entero."
Al último, ésta Jaculatoria y la oración final:
V. Oh Sangre y Agua que brotaste del Sagrado Corazón de Jesús como fuente de Misericordia para nosotros,
R. en Ti confío. (Tres veces)
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